Con el puño en alto Damnificados Unidos de la Ciudad de México recordaron a las nueve personas que murieron atrapadas en el edificio que colapsó durante el sismo del 19 de septiembre en el multifamiliar Tlalpan y recordaron que llevan cuatro meses en la calle en espera de regresar a sus viviendas con dignidad.

En memoria de quienes murieron, entre ellos cuatro niños, se mantuvo un minuto de silencio. Demandaron al Gobierno de la Ciudad de México que la reconstrucción de todos los daños sea proporcional a la dimensión de la emergencia.

Exigieron que ante la tragedia haya programas sociales y se garantice la vida de quienes están en la calle, porque en los campamentos del mulfamiliar han muerto ya 10 personas por diversas causas y no debieron terminar así, expresaron.

Más tarde, los afectados realizaron una velada en el Zócalo capitalino y en un pronunciamiento señalaron que siguen su lucha contra el olvido, porque no tirarán por la borda todo el esfuerzo que realizaron abuelos, padres y ellos mismos para construir un patrimonio que perdieron en el sismo.

“El 19 de septiembre –expusieron frente a la sede del Gobierno de la capital– no sólo se derrumbaron paredes y muros de las viviendas que colapsaron, sino los esfuerzos y trabajo de muchos años de las familias que desde hace 120 días viven en albergues y campamentos sostenidos con el apoyo y solidaridad de la sociedad civil, ante la indiferencia y letargo de la autoridad”.