La trilogía Como agua para chocolate será convertida en una serie de televisión, adelantó la escritora Laura Esquivel durante la presentación del tercer libro, Mi negro pasado, que se realizó la noche del jueves en el auditorio Divino Narciso de la Universidad del Claustro de Sor Juana.

La saga comenzó con Como agua para chocolate, publicada hace casi 30 años, siguió El diario de Tita y ahora esta tercera entrega de la que Esquivel leyó algunos fragmentos acompañada por la música del grupo Fractales en lo que fue la primera presentación del libro en Ciudad de México, toda vez que se había presentado ya en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Consultada por el público acerca de qué la llevó a continuar con la historia de la familia De la Garza, Laura Esquivel respondió: “Nunca quise hacerlo. Tuvieron que pasar muchos años. Realmente yo regreso un poco por los lectores. Me empezó a inquietar desde hace unos tres años lo increíble que era que en las filas para firmar libros cada día son más los jóvenes que piden un autógrafo para su libro de Como agua para chocolate. Me preguntaba qué era lo que les pude decir a un hombre o una mujer de hoy, qué es lo que puede conectar a Tita con un joven que, por ejemplo, vive en Ciudad de México actualmente”.

Su teoría, añadió, es que así como ya no hay mamás Elenas que deciden el destino, sí hay un mundo neoliberal que determina quién estudia, quién siembra coca o no, quién se va de indocumentado, quién y cómo ama. Los jóvenes siguen viviendo en casa de sus papás porque no hay manera de salirse. Sí hay un sistema opresor y tal vez ahí es adonde ellos les gusta cómo Tita logró escapar. 

En Mi negro pasado la protagonista, María, logra conectar con la historia de Tita a través de la abuela Lucía. “Tiene que buscar respuestas; llega la abuela que es un personaje fuerte y la lleva al rancho, y entra en contacto con el diario de Tita y así va superando, sanando y encontrando qué perdimos en el camino, lo que quedó en el rancho que no llegó al presente, lo que quedó de una revolución en la que todo el mundo se involucró y que ahora se desdibujó. 

Por qué siendo herederos de una cocina que es reconocida por la Organización de Naciones Unidas, tenemos estos los índices de obesidad y diabetes; cómo estamos viviendo. Todo esto viene en esta novela a través de la abuela y afortunadamente están las abuelas y sitios como este auditorio que se dedican a recargar algo tan importante como la cocina mexicana. Las abuelas son las que conocen todo lo que hemos olvidado.

El libro, publicado por Suma de Letras, habla de recuperar la tradición y no solamente retomar la historia del rancho. Es para que veamos, nos cuestionemos, qué está perdido y cómo lo podemos rencontrar. Ese es un trabajo que tenemos que hacer todos y ese cambio se va a dar en cada uno de nosotros, nuestras familias y nuestras colonias.

La trilogía expresa, entre otras cosas, un ciclo completo de nuestro país, dijo el escritor y guionista Víctor Manuel Medina, quien acompañó a Esquivel en la presentación. Mi negro pasado es una libro que nos convida a conservar la tradición, el amor y la cachondearía de vivir.