Los niños toman clases entre calor, aire y polvo, según Sol Rojo
Sábado 20 de enero de 2018, p. 24
Juchitán, Oax.
Unas mil personas entre padres y madres, estudiantes de 11 escuelas de nivel básico y docentes de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) marcharon en el barrio de la Soledad para exigir la reconstrucción de las aulas afectadas por los sismos de 7 y 19 de septiembre.
La noche del jueves los manifestantes portaron pancartas y lonas, y por medio de altavoces solicitaron la intervención del edil Javier Santos ante el abandono para efectuar la rehabilitación y reconstrucción de las aulas. A esta marcha se unió la organización Sol Rojo, que denunció la falta de operatividad de las instituciones estatales y federales.
El alcalde intentó detener la manifestación; sin embargo, los afectados lo invitaron a caminar con ellos y le exigieron gestionar de forma urgente una mesa de atención con el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa.
Estamos en el abandono, las aulas están llenas de grietas, los estudiantes toman clases en espacios temporales construidos por los padres y maestros con lonas y láminas, las autoridades no hacen nada por esta situación que afecta la educación de nuestros hijos
, expresaron.
Jorge Rasgado, representante de la organización Sol Rojo en esta zona de Oaxaca, informó que es necesario defender la educación pública y gratuita, así como la inmediata reconstrucción de las aulas siniestradas en Oaxaca y el país pues los niños toman clases bajo el sol, el aire y el polvo.
En solidaridad con los damnificados de Oaxaca, estudiantes y profesores de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh) instauraron durante 10 días talleres para instalar huertos familiares y escolares a fin de reactivar la economía afectada en el Istmo por el terremoto del 7 de septiembre.
Pedro Ponce Javana, subdirector de servicio de extensión de la UACh se mostró contento de que los talleres hayan sido un éxito y reiteró que esta casa de estudios busca contribuir con el desarrollo agrícola y la soberanía alimentaria, por lo que se acudió a esta zona afectada por los terremotos para apoyar a las familias.
Las despensas fueron un gran aliciente, pero se han acabado, las personas afectadas por los sismos necesitan aprender a sobrevivir. Ayudarles a crear sus huertos fomenta la autosustentabilidad para que puedan sembrar, cosechar, vender y obtener recursos para sus familias
.
Estamos muy contentos por los resultados de estos talleres a las familias damnificadas y a los estudiantes de nivel básico. Consideramos que funciona, tenemos ejemplos en Ciudad de México donde en espacios de 20 metros cuadrados se pueden cosechar hasta 20 kilogramos de jitomate
, dijo.