Se golpeó la cabeza en la plataforma y recibió ocho puntadas
Domingo 21 de enero de 2018, p. a10
Un gran susto se llevaron ayer los clavadistas con el accidente que sufrió Samantha Jiménez al sufrir un golpe en la cabeza en la plataforma de 10 metros para caer desvanecida en la fosa de la alberca olímpica Francisco Márquez.
Los minutos del drama se convirtieron eternos. Guardavidas, entrenadores, jueces y compañeros de Samantha se lanzaron al agua para rescatarla. El ser- vicio médico de la instalación dio la atención inmediata requerida a la clavadista, quien fue inmovilizada con un collarín por los paramédicos del ERUM, para ser internada en una clíni- ca particular de la capital.
En el hospital San Ángel Inn Universidad, su padre, Juan Jiménez, informó que a su hija le realizaron estudios para descartar cualquier lesión de gravedad. “Le dieron ocho puntadas en la cabeza, frontal, le hicieron una tomografía y no hay coágulos: fue lo que me dijo el neurocirujano.
Faltan las radiografías de cervicales por el golpe que se dio al momento de caer al agua; esperemos que en cuanto pasen las 24 horas pueda levantarse. Ya está en piso, estable y fuera de peligro. Lo importante es la salud de mi hija y que esté bien
. Son gajes de oficio –dijo el progenitor– mientras Samantha, de 18 años, recibía la visita de sus compañeros de clavados en la habitación 611.
María de los Ángeles Ortiz, directora del Instituto del Deporte veracruzano comentó que Miguel Ángel Yunes, gobernador del estado, se comunicó telefónicamente con la familia para ofrecer todo el apoyo necesario.
De igual forma Alfredo Castillo habló con Samantha para decirle a ella e informarle a sus familiares que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte cubrirá los gastos.
Por su parte, Jorge Carreón, vicepresidente de clavados, indicó que Samantha cuenta con un seguro como todos los participantes y afortunadamente no pasó nada grave
, añadió el directivo, quien está tranquilo por la evolución de la veracruzana, quien vive y entrena en Canadá desde hace un año con el equipo de la medallista olímpica Megan Feito.
Su paisana, Viviana del Ángel, fue de las que se lanzaron a la alberca cuando vio que se hundía. Estaba concentrada y parada en la orilla. Ella era la que abría y yo la última, vi que tardaba en su segundo clavado, no escuché el golpe, pero sí a la gente que comenzó a gritar: reaccioné y me tiré al agua.
La subcampeona mundial señala que los clavados es un deporte de alto riesgo y a veces una desconcentración, una distracción o un error pueden costar mucho, pero lo importante es que Samantha esté bien
, añadió Viviana, quien se clasificó al Grand Prix de Rostock, Alemania, con un segundo lugar (356.35) detrás de la sudcali-forniana Gabriela Agúndez (323.05), ambas alumnas de Ma Jin, entre las seis finalistas.
En el trampolín de tres me-tros varonil, los olímpicos Jahir Ocampo (456.55) y Rodrigo Diego (443.60) también obtuvieron el pasaje.