Dirigentes y legisladores del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Chiapas protagonizaron ayer una rebelión contra la decisión de la dirigencia nacional de ceder –afirmaron– la gubernatura al senador priísta Roberto Albores Gleason, para que sea el candidato de la coalición integrada por esos partidos.

Al mismo tiempo, en la Ciudad de México se dijo que el tricolor enviará como su delegado especial a esa entidad al ex secretario de Desarrollo Social Luis Enrique Miranda Nava, uno de los hombres más cercanos al presidente Enrique Peña Nieto.

Por la mañana, 14 de los 16 diputados locales del PVEM renunciaron a su partido, con el argumento de que no se tomó en cuenta la decisión de la primera fuerza política.

La legisladora Viridiana Figueroa aseguró que el Verde no necesita ninguna imposición. Su compañera Cecilia López, de origen tzeltal, aseveró que la decisión se tomó por consenso, sin presión alguna y con pleno respeto a la militancia.

En tanto, la dirigencia nacional del PVEM, encabezada por Carlos Puente, indicó que el instituto político “hace constar que el diálogo se encuentra abierto tanto con los cuadros internos como con los diversos representantes que componen su estructura en el interior del estado.

Es natural que el clima de efervescencia electoral que se vive en Chiapas genere inquietudes, pero el diálogo no se agota, señaló en un comunicado.

Hasta hace unos días, en el PVEM el único asunto a dirimir era si optarían por Eduardo Ramírez Aguilar, dirigente estatal del partido y presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, o por el senador Luis Armando Melgar.

El viernes por la noche y ayer Ramírez Aguilar denunció en las redes sociales imposición desde el centro de la República mexicana y advirtió que no se va a doblar. Por el contrario, aseguró que en las siguientes horas renunciaría al PVEM y a la diputación local.

En el video señala que la idea era competir por la gubernatura sin el PRI. “Nosotros planteamos ir separados, por caminos diferentes, porque simple y sencillamente somos diferentes…No vamos a negociar nuestra dignidad”.

Anunció una concentración para hoy en Tuxtla Gutiérrez, para discutir el destino de esos verdes.

Los diputados, por ahora fuera del PVEM, indicaron que la decisión de integrar la coalición fue hecha a espaldas de la base militante, sin tomar en cuenta el voto y la decisión de la primera fuerza política de Chiapas.

En efecto, tras hacerse de la gubernatura en 2012 con Manuel Velasco, el PVEM detenta actualmente casi 60 alcaldías, contra 24 del PRI, y gobierna a 70 por ciento de la población estatal.

Consultados, chiapanecos del PVEM expresaron que ayer el ambiente en éste era un maremoto y que alcaldes del verde, así como integrantes de los comités municipales, también podrían renunciar a su militancia.