Reciben en Guaymas respaldo de Las Rastreadoras de Sinaloa
Lunes 22 de enero de 2018, p. 28
Guaymas, Son.
Sobre las cenizas halladas en una fosa clandestina, familiares de desaparecidos del puerto de Guaymas pactaron con la organización Las Rastreadoras del Fuerte formar un grupo similar en Sonora, ante el incremento de las desapariciones forzadas en el sur de la entidad, presunto resultado de enfrentamientos entre tres grupos criminales por el control de municipios aledaños a Sinaloa.
María Teresa Valadez, hermana de Fernando, desaparecido en 2015, encabezará el grupo sonorense. En entrevista colectiva, aseguró que de 2013 a 2015 se han reportado 200 desapariciones en los municipios de Guaymas y Empalme, Sonora. No tengo miedo. Buscaré a mi hermano hasta encontrarlo. Es una promesa que le hice a mi madre
, dijo María Teresa, empresaria de Guaymas.
El grupo se llamará Las Rastreadoras de Sonora, a propuesta de la activista Mirna Nereyda Medina Quiñones, de Guaymas, quien señaló que las desapariciones forzadas se han extendido en el occidente de México.
La noticia de que la fiscalía de Sonora encontró una fosa clandestina en el centro turístico Cañón del Nacapule llevó a Las Rastreadoras de Choix, Sinaloa, a Guaymas. Ahí se percataron de que el terreno es propicio para entierros clandestinos y, con base en su experiencia, señalaron que hay más cadáveres en el lugar.
Al saber de la fosa clandestina, decenas de familias se presentaron ante el Ministerio Público para dejar muestras de ADN, con la esperanza de que entre las más de 140 piezas humanas encontradas por peritos de la fiscalía estatal y 40 halladas por las voluntarias haya alguna que corresponda con la de sus seres queridos.
Mónica, una de las denunciantes, sostuvo: Aquí está mi sobrino
. En un mes perdió a su hermano, su hermana y su sobrino, todos secuestrados en la misma colonia por un taxi entre el 30 de mayo y el 29 de junio de 2017. Afirmó que en la colonia Ocotillo, en Guaymas, el año pasado levantaron a 40 personas
.
Mónica denunció las desapariciones ante la procuraduría local en agosto de 2017, y apenas el viernes pasado autoridades la citaron para que les diera pormenores.
Familias que han acudido al Ministerio Público aseguran que las desapariciones son más de las que reconocen las autoridades. Sostienen que el Valle de Guaymas, Empalme y San Carlos son una fosa común gigante
.
María Teresa Valadez, lideresa de Las Rastreadoras de Sonora, contó que en julio anterior varios niños descubrieron un cuerpo entre matorrales y las autoridades ignoraron la denuncia, pero ella ingresó junto con su familia y localizó el cuerpo de un hombre que tenía ocho meses desaparecido.
La activista y su madre han frecuentado durante dos años y seis meses la eiscalía del estado, a la cual han entregado pruebas para dar con el paradero de Fernando Valadez, desaparecido el 11 de agosto de 2015, cuando tenía 30 años de edad. El agente del Ministerio Público que más les ayudó en la investigación fue encontrado ahorcado en su domicilio.
En Guaymas y Empalme suman cerca de 200 desapariciones forzadas, las cuales se incrementaron a partir de 2013. La mayoría de las víctimas son hombres y mujeres de 20 a 35 años de edad, principalmente originarios de las colonias Pesquera, Bella Vista, Pitic, Sahuaral y Guaymas Norte.