Obtener la credencial de elector en estas fechas puede ser un trámite complicado y tortuoso para quienes no agendaron una cita en su módulo del Instituto Nacional Electoral (INE), lo que culmina en un desafío a la paciencia de los solicitantes. Por el contrario, quienes sí pidieron una entrevista con antelación sólo ocupan de 15 a 60 minutos.

La idiosincrasia nacional se impone: postergar el proceso hasta casi el fin del plazo genera incomodidad, desesperación e irritación entre quienes buscan renovar la mica y dejaron todo a última hora.

Algunas personas acuden para garantizar su asistencia a la jornada electoral, otras –la mayoría– la buscan como identificación oficial ante la inminente cancelación de este trámite hasta el 2 de julio, cuando pasen las votaciones. Entre los jóvenes que incursionan por primera vez a sus 18 años, hay una motivación adicional: el reconocimiento oficial de su mayoría de edad que les abra las puertas a la diversión.

Otros acuden desinformados sobre el marco legal que regula las credenciales. Preguntan si pueden votar con su identificación de hace 10 años o qué requisitos deben presentar en caso de vivir en el extranjero.

Quienes han tenido la precaución o suerte de haber conseguido una cita previa representa la envidia de quienes invertirán horas para obtener el documento. Haberla tramitado con anticipación representa una reducción notable en el tiempo invertido.

Horacio Salamanca cumplió la mayoría de edad en enero y ahora requiere la identificación para realizar papeleos escolares. En mi caso me sirve como documento oficial para participar en la convocatoria de la UNAM, también para votar en las próximas elecciones. Para mí es importante que los jóvenes tangamos voz porque podemos elegir a quien consideremos mejor (candidato).

La mayoría de los centros de atención registran gran afluencia, entre ellos los de Montevideo, en la delegación Gustavo A. Madero; Pilares, Benito Juárez y en la calle Crisantemo, en el municipio de Nezahualcóyotl, donde la fila se extendió a la calle.

En el caso del señor Pablo Chico Gómez, con más de 60 años, el no haber recurrido a una entrevista le propició esperar horas. La atención a los adultos mayores es prioritaria porque muchos ya no pueden salir a la calle y necesitan el documento. Las diferentes ocupaciones que uno tiene no permiten asistir cuando no hay gente.

Representantes del INE adscritos los módulos indican que en las últimas semanas atienden de 450 a 500 personas diario, entre citas, trámites por primera vez y reposiciones, según la zona, ya que la próxima semana vence el límite para obtener la credencial. Incluso mucha gente llega antes de que abran. Además, prevén que la aglomeración se incremente.

Explicaron que es una tradición dejar las cosas al último y que la gente se molesta porque no hay manera de atenderlos rápido. Se enfadan cuando los regresas porque no cumplen con los requisitos o traen la documentación incompleta. Esta es la semana final para realizar cambio de domicilio o modificar errores de la credencial.