La oposición está desmantelada para acudir a votaciones, asegura
Jueves 25 de enero de 2018, p. 17
El retiro de México del proceso de negociación que se realiza en República Dominicana entre el gobierno de Venezuela y la oposición generó ayer posturas encontradas entre internacionalistas.
José María Calderón, investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos (Cela) de la UNAM, consideró que esa era la única opción factible que se podía adoptar ante un régimen que carece de interés por modificar su línea política y una oposición dividida que no tiene dientes ni peso para modificar las estrategias gubernamentales.
Por su lado, Nayar López Castellanos, coordinador del Cela, dijo que se trata de una decisión desafortunada que no sorprende, pues refleja que la verdadera intención de la administración de Enrique Peña Nieto no era coadyuvar a la solución de la crisis venezolana, sino tratar de interceder por la oposición.
La salida de México de la mesa de diálogo se registró el martes luego de que el gobierno de Venezuela anunció la realización de los comicios presidenciales para el primer cuatrimestre del año y no para el próximo diciembre, como se esperaba.
El coordinador explicó que en el pasado los opositores exigieron la realización de las elecciones presidenciales, pero en estos momentos no les conviene participar porque están totalmente desarticulados y confrontados, sin un candidato definido y sin ningún interés común más que el de regresar al poder de cualquier forma.
López Castellanos estimó que la decisión mexicana no ayuda al diálogo, pero tampoco lo cancela. Lo que va a pesar será la decisión que tome la oposición, subrayó.
Ante el argumento esgrimido por las autoridades mexicanas en torno a que el diálogo perdió seriedad tras el anuncio de la administración de Nicolás Maduro, el investigador universitario señaló que con tal planteamiento sólo buscan evadir la responsabilidad que asumieron de coadyuvar a la solución del conflicto.
A su vez, Calderón resaltó que el diálogo político está muerto y que el régimen venezolano ha participado en eso.
No importa la orientación que pueda tener el gobierno de México, sea de derecha o izquierda, el hecho es que no hay forma de seguir adelante frente a posiciones tan encontradas. Cada quien está montado en su punto de vista, nadie da un paso adelante o para atrás, enfatizó.
Agregó que el gobierno venezolano se caracteriza por ser muy compacto y con un fuerte apoyo del ejército, en tanto la oposición se desprestigió mucho en las últimas movilizaciones y se ha generado una especie de desgano social.