El gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, arribó este viernes a Torreón, Coahuila, en su recorrido rumbo a Ciudad de México, adonde pretende llegar el 4 de febrero para reclamar la extradición efectiva, no simulada del ex mandatario priísta César Duarte y la restitución de más de 900 millones de pesos en participaciones federales para su estado.

A diferencia del jueves, cuando la autodenominada Caravana por la Dignidad Unidos con Valor fue interrumpida en Gómez Palacio, Durango, por grupos priístas, en Coahuila la recepción estuvo a cargo del alcalde panista de Torreón, Jorge Zermeño Infante. ¡Qué contraste! ¡Qué diferencia! ¡Qué momento tan distinto hemos vivido en unas horas!, señaló a manera de agradecer a Zermeño y a Guillermo Anaya Llamas, ex candidato del Partido Acción Nacional al gobierno de Coahuila.

Acusó a la alcaldesa priísta de Gómez Palacio, Leticia Herrera –quien ayer viernes se retiró del cargo con licencia para tratar de competir como diputada federal en los próximos comicios–, de utilizar porros y personas humildes para bloquear el ingreso de la caravana.

El jueves pasado, integrantes de la Confederación Nacional Campesina, con palos y otros objetos, bloquearon la carretera Jiménez-Gómez Palacio por donde pasaba la Caravana por la Dignidad. Los cenecistas dijeron que cerraron la vía para pedir apoyos a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

El bloqueo de la vía duró unos minutos y después de algunas pláticas se permitió a los integrantes de la caravana continuar su camino para ingresar a la ciudad de Gómez Palacio, Durango, después de las 15 horas del jueves.

Más tarde, en la plaza de armas de esa ciudad, al grito de Puro PRI, varios tricolores irrumpieron en un mitin cuando Gustavo Madero, coordinador de gabinete del gobierno de Chihuahua, hablaba ante los pobladores. Para evitar provocaciones, decidieron suspenderlo.

Este viernes, Madero Muñoz aseguró que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) utilizó su vieja estrategia de siempre, mandó porros y mezclaron entre ellos a mujeres, niñas y niños, a personas muy humildes a las que usaron para tratar de cerrar el paso a la marcha.

Corral Jurado manifestó que en lo ocurrido en Durango asomaron la decadencia y la desesperación de un régimen incapaz de combatir la corrupción, porque brota de sus entrañas, que en su caída es capaz de llegar a las peores cosas. Muestra también la enorme simulación política de un régimen que, por un lado, hipócritamente nos ofrece diálogo, y por otro el PRI nacional manda porros para tratar de infundir temor.

Informó que tuvo conocimiento previo de la agresión y lo informó al secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida. Añadió que el PRI, con actos porriles, intenta detener la caravana, actitud que genera dudas y es la manifestación de un régimen en caída.

La marcha fue por varias calles de Torreón, Coahuila, hasta terminar frente a la Fuente del Pensador, en la alameda Ignacio Zaragoza. Además de Zermeño y Anaya, estuvieron María Eugenia Cázarez, diputada local y dirigente municipal del PAN, y representantes de organismos ciudadanos. El recorrido continuará hoy en Saltillo.