En la década reciente han ocurrido 6 mil desapariciones de niñas, niños y adolescentes, que su mayoría quedan en la impunidad, pues por cada cien carpetas de investigación abiertas, sólo en tres se dicta sentencia, denunció el director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Juan Martín Pérez García.

Horas antes de que se conociera la ubicación de Marco Antonio Sánchez Flores, estudiante de preparatoria, señaló que México es el paraíso de la impunidad para hacer lo que quieras con niños, niñas y adolescentes, y vemos con mucha preocupación este intento de evasión de las autoridades para aclarar el caso.

Se trata, dijo, de un crimen de lesa humanidad contra un menor que está protegido por las leyes nacionales e internacionales, mismas que fueron violadas desde su detención hasta su presunta liberación, porque debió haberse entregado a sus padres; y resulta preocupante que el sistema DIF local, que le toca proteger la integridad de este sector de la población, no se ha aparecido”.

El representante de la Redim aclaró que este caso no se trata de “un extravío, no es un joven ausente como se ha querido señalar y menos un secuestro, es una desaparición forzada, donde hay evidencia de la participación de elementos de la unidad Hormiga de la SSP, en Azcapotzalco, y testimoniales. La responsabilidad del estado Mexicano frente a esta epidemia de desapariciones es importante.

Consideró que si el gobierno evita asumir la responsabilidad de este hecho como desaparición forzada está mostrando complicidad y dejando entrever que no hay ninguna disposición de cumplir con los tratados internacionales y las leyes locales.

Se cuenta con una ley de desaparición y establece en su capítulo segundo que no existe la posibilidad de considerar en niñas, niños y adolescentes la idea de extravío o ausencia, es búsqueda inmediata.

Afirmó que se debe fincar responsabilidad al Ministerio Público número 40, que negó a la familia la búsqueda inmediata de Marco Antonio y emitir la Alerta Amber, ya que se puso en riesgo su vida.