Un hombre que inició una demanda de violencia familiar contra su ex esposa denunció que una juez de Ciudad de México otorgó la custodia de la hija de ambos a ella, sólo por ser mujer, pese a evidencias de su comportamiento violento y problemas siquiátricos, lo cual considera discriminatorio y que se prejuician los hechos sin analizar el caso.

En entrevista con este diario, Juan Martín Castro Rojas detalló que hace cuatro años conoció a Isaura Contreras Hernández, una compañera de trabajo con quien tuvo una hija después de mantener una breve amistad. Se casaron en septiembre de 2015.

De acuerdo con el denunciante, desde que su ex esposa se mudó a su casa –en Metepec, estado de México– junto con dos hijos de una relación anterior, ella lo cuestionaba con frecuencia sobre sus amistades o contactos, le llamaba constantemente para saber dónde estaba y con quién o le reclamaba por llegar tarde, aunque sólo fuera por minutos.

Después se dirigía a él con groserías, le lanzaba objetos y lo golpeaba en el pecho con el puño cerrado.

Niños afectados

El carácter violento de su ex pareja comenzó a reflejarse también en el comportamiento de su hijo Ricardo (de 7 años), quien tenía problemas frecuentes en la escuela por no hacer caso a sus maestros, además de robar y golpear a sus compañeros; así como en María José (de 4 años), quien manifestaba episodios constantes y prolongados de llanto.

Un año después de su matrimonio, la pareja acudió a terapia con la sicóloga Graciela Ortiz Nava, quien después de analizar a todos los miembros de la familia, determinó que Isaura Contreras manifiesta brotes agresivos incontrolables, con excesivo movimiento de manos, agresión verbal, ofensas, amenazas y burlas al cónyuge presente en la sesión.

De igual forma, consignó que la mujer mostraba sentimientos de ira, rencor, rabia, ganas de golpear, ideas celotípicas que la hacen intentar lastimar a su cónyuge con cualquier objeto que tenga a la mano, de acuerdo con un documento del cual este diario tiene copia.

La especialista recomendó enviarla de manera urgente a consulta siquiátrica, ya que es necesario obtener un diagnóstico especializado para descartar un posible trastorno de personalidad o siquiátrico de riesgo.

Asimismo, determinó que los dos hijos de la paciente debían recibir tratamiento siquiátrico tanto por carácter violento como por depresión.

En marzo de 2017, aseguró Juan Martín Castro, su ex esposa le estrelló la cabeza en la puerta de un automóvil, lo que le ocasionó una fractura de mandíbula y ostiomielitis. Por esta y otras agresiones, decidió interponer una denuncia por violencia intrafamiliar, solicitar el divorcio y pedir la guardia y custodia de su hija Camila, la cual le fue concedida por el juzgado tercero de lo familiar de Metepec.

Sin embargo, la ex cónyuge promovió a su vez un juicio en el juzgado 17 de lo familiar en Ciudad de México, cuya titular es Alejandra Solórzano Rubio, quien a decir de Castro, ignoró las pruebas de que él había ejercido correctamente los cuidados de su hija, ignoró el dictamen sicológico y se comportó de manera parcial en favor de ella.

Según el inconforme, la juez le quitó la custodia de su hija y se la concedió a su ex esposa, con el argumento de que es mamá, además de que ha obstaculizado deliberadamente su convivencia con la menor. Este diario buscó a Solórzano Rubio, pero fuentes del Consejo de la Judicatura Federal señalaron que no puede hacer pronunciamientos sobre casos que estén abiertos.