Buenos Aires.

En medio de una serie de protestas gremiales de trabajadores despedidos y con anuncios de un paro bancario de dos días, un documento secreto reveló que el submarino ARA San Juan, desaparecido en el Atlántico sur desde el 15 de noviembre pasado con 44 tripulantes a bordo, en una misión en julio pasado en la misma zona detectó por audio el rumor sonar de un posible submarino nuclear de Gran Bretaña, que como se sabe mantiene una base militar en las Islas Malvinas ocupada colonialmente por ese país.

Es un Informe de actividades que contiene documentación confidencial y confirma una noticia que sacude al caso de la desaparición de la nave, señala el periódico Infobae, en relación a la documentación que obtuvo un juzgado de Caleta Olivia en el sur del país después de ordenar un allanamiento a sedes de la Marina.

“El 9 de julio de 2017, a las 19:48, el ARA San Juan detectó por audio el rumor sonar de un posible submarino nuclear”, señala y revela el acercamiento de una nave de guerra del Reino Unido que había sido constatado una hora antes ya que se la tenía por registrador.

Ante esta situación la tripulación que había zarpado de la Base Naval de Mar del Plata el 1° de julio, a las 15 horas locales recibió la orden de disminuir los ruidos al máximo y proceder a grabarlo.

Infobae agrega que “los tres sonaristas con los que contaba el buque argentino en esa misión -la anterior a la del trágico desenlace con la desaparición de la embarcación- coincidieron en la clasificación del submarino, es decir que se trataba de un navío nuclear.

El documento agrega que las tres grabaciones de los ruidos del submarino que los acechaba tuvieron una duración de 10, 6 y 2 minutos y fueron enviadas a la Armada Aargentina. El dato hasta hoy se mantuvo en secreto..

Pero además esa ocasión no fue la única en que el ARA San Juan identificó a un submarino nuclear en la zona que patrullaba para identificar a pesqueros y buques, principalmente de origen asiático, que operan ilegalmente en el mar argentino o en las adyacencias a la zona económica exclusiva de Argentina, señala la documentación en poder de la juez federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez.

Más aún en el Anexo 04, titulado Informe de actividades Submarino ARA San Juan, se detalla que el 10 de julio, a las 03:45, se detectó al submarino nuclear nuevamente maniobrando en apuntamiento al contacto apreciándose una rápida variación de su marcación, bien marcado en el registro sonar. El reporte está firmado por el capitán de fragata Pedro Martín Fernández, y destaca que, como el día anterior se obtuvo una grabación (4 minutos), que fue elevada.

Ha habido denuncias desde Europa y otros lugares sobre la posibilidad de que el submarino fuera hundido por un torpedo o un misil, lo que explicaría que no haya enviado ninguna señal. Especialistas locales advierten que si algo estaba mal o se sumergía por algún problema grave, siempre tendrían tiempo los tripulantes para despachar objetos a la superficie para advertir la posición última de la nave.

Uno de los tripulantes que logró comunicarse con la familia antes de salir de Usuhaia en noviembre pasado reveló que el submarino fue seguido por helicópteros de la Marina británica y alguno de Chile.

Hay expectativas muy fuertes y este martes en un acto, que analistas estiman como un mensaje al gobierno, la Marina hizo un gran homenaje a los tripulantes desaparecidos, cuyas familias reclaman respuestas al gobierno.

Éste deberá aclarar por qué el presidente Mauricio Macri y el ministro de Defensa, Oscar Aguad, habían pedido al Senado que autorizara el viaje de un submarino como el ARA San Juan, para actuar en unas maniobras, que se iban a llevar a cabo a fines de octubre con Estados Unidos en esa zona del Atlántico sur. Esto fue prohibido y no votado por los diputados. Sin embargo, la desaparición de la nave demostró que hubo maniobras y no sólo con Estados Unidos, sino con Gran Bretaña y Chile y el gobierno se debe hacer cargo de esto.

Además al actuar con los británicos estarían violando la soberanía nacional en el lugar tan sensible, después de la llamada Guerra del Atlántico sur librada entre las fuerzas armadas argentinas durante la pasada dictadura (1976-1983) y la Armada británica, en un intento de recuperarla las islas por parte de Argentina la islas colonizadas por Reino Unido en 1833.

Retiran estatus de refugiado al chileno Galvarino Apablaza

Por otra parte, el gobierno violó la Convención Internacional de Refugiados y puso en serio riesgo el sistema de protección internacional a favor de los perseguidos del mundo, se denuncia aquí “como fruto de un acuerdo con la pinochetista Unión Democrática (UDI) de Chile, para cesar el status de refugiado político del refugiado chileno Galvarino Apablaza Guerra.

En diciembre de 2015 comenzaron las negociaciones de personajes de la UDI, bajo la intermediación der Issa Kort y Andrés Chadwick, éste último primo del presidente electo chileno Sebastián Piñera, que viajaron en distintas oportunidades para reunirse en la cancillería y en la Secretaría de Derechos Humanos de Argentina, para acordar y redactar, conjuntamente con funcionarios locales, para hacer efectiva la persecución de personas como Apablaza que actuaron contra la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Apablaza Guerra fue al consulado de Chile en Buenos Aires para dar su testimonio como víctima de prisión política y tortura durante la dictadura de Pinochet, en el marco de la Comisión Valech. Al denunciar que fue víctima de torturas y arresto ilegal durante casi dos años, según el gobierno de Macri y los pinochetistas, Apablaza Guerra se sometió voluntariamente a la protección de su país de origen y, por lo tanto, no necesita la protección internacional de la Convención.

Hay una movilización local e internacional para evitar que Apablaza sea llevado a Chile, y menos en las circunstancias actuales. Cuando se descubre la falsedad de las causas contra dirigentes mapuches chilenos acusados en el marco de una operación inventada por los carabineros chilenos.

En tanto Buenos Aires arde en manifestaciones y denuncias sobre una “cacería “ del gobierno sobre dirigentes sindicales y sindicatos que están uniendo fuerza para una gran movilización unitaria en febrero próximo