La cancillería de Irán desmiente el derribo de un avión F-16 israelí y el uso de drones
Tel Aviv refuerza su defensa antiaérea en el norte del país
Aumenta la tensión en la zona
Lunes 12 de febrero de 2018, p. 26
Jerusalén.
El primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió este domingo que las fuerzas de Israel seguirán adelante con sus operaciones en Siria, tras la incursión israelí más seria en ese país desde que comenzó la guerra en 2011, y a pesar de perder por el fuego enemigo, por primera vez en 36 años, un avión de guerra avanzado.
Netanyahu aseguró en un comunicado que los ataques de la aviación israelí del sábado asestaron un duro golpe
a Irán y a las fuerzas del gobierno sirio. En una reunión con su gabinete expresó: hemos trazado claras líneas rojas
, y advirtió que Israel actuará en consecuencia, según citaron medios locales.
La aviación israelí bombardeó 12 objetivos iraníes
y las defensas antiaéreas en Siria, y aseguró que esos ataques fueron una reacción a la injerencia de un dron iraní que ingresó en su territorio el sábado.
Poco después las defensas antiaéreas sirias derribaron un avión de combate israelí tipo F-16 cerca de Harduf, en el norte de Israel.
Irán desmintió el empleo de ese tipo de drones, negó el derribo del F-16 y por medio de su cancillería afirmó que su papel en Siria es sólo de asesoría militar.
El diario Jerusalem Post informó que Israel reforzó su defensa antiaérea en el norte del país en reacción al incidente, que incrementa la preocupación internacional sobre una nueva escalada de la guerra siria, que podría extenderse a otras partes de la región o llevar a una confrontación directa entre Irán e Israel.
Otros diarios israelíes insistieron sobre el precedente creado por este choque. Primer enfrentamiento militar directo entre Israel e Irán
, Día de combate con Irán
publicaron los diarios Maariv y Yediot Aharanot. La prensa insistió sobre el hecho de que el F-16 destruido era el primer aparato israelí derribado desde la guerra en Líbano en 1982. El Yediot precisó que la nave fue derribada con un misil sirio SA-5 200 de fabricación rusa.
La participación de Irán en apoyo a Al Assad, en una guerra civil que ya se prolonga por casi siete años –que ha incluido el despliegue de milicias cerca de los Altos del Golán, zona ocupada por Israel– ha alarmado al Estado israelí, que ha dicho que contrarrestará cualquier amenaza.
Desde el comienzo de la guerra civil en Siria, en marzo de 2011, Israel ha seguido de cerca la guerra de su vecino árabe sin involucrarse en el conflicto, pero constantemente lanza ataques contra posiciones sirias o convoyes que llevan armas con destino a la milicia libanesa Hezbolá, que prometió destruir Israel.
Según analistas, las autoridades israelíes temen que Irán pueda utilizar el territorio sirio para organizar ataques o crear un corredor terrestre hasta Líbano, que le permitiría enviar armas a Hezbolá.
En meses recientes la aviación israelí llevó a cabo diversos ataques en territorio sirio, la mayoría contra Hezbolá.
Irán y Hezbolá apoyan al presidente Al Assad en la guerra que comenzó tras una serie de protestas en repudio al gobierno sirio, contra el cual se rebelaron grupos islámicos armados con apoyo de Estados Unidos. El conflicto sirio ha provocado más de 340 mil muertos y más de 6 millones de desplazados.
El sábado, Estados Unidos responsabilizó a Irán del aumento de las tensiones. La calculada escalada de la amenaza
de parte de Irán, y las aspiraciones del país de demostrar su fuerza, ponen en peligro a todas las personas de la región, de Yemen a Líbano
, afirmó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
En ese contexto, el secretario de Estado estadunidense, Rex Tillerson, llegó a Egipto para iniciar una gira por cinco naciones de Medio Oriente que coincide con el aumento en las tensiones regionales y la inquietud por las políticas del gobierno del presidente Donald Trump.