El ingreso laboral per cápita cayó 2.5% en 12 meses: Coneval
Jueves 15 de febrero de 2018, p. 34
Al último trimestre de 2017, en 20 de las 32 entidades del país aumentó el porcentaje de población que no pudo adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral. En Chiapas, por ejemplo, sólo tres de cada 10 personas pudieron comprar los alimentos básicos cotidianos y en Guerrero seis lograron hacer lo propio con su salario. Alrededor de 50 millones de personas tienen esa dificultad, 1.2 millones más que en 2016, reportó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En la presentación del Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), correspondiente al periodo de octubre a diciembre de 2017, el Coneval reportó que el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria creció un punto, al pasar de 40 a 41 por ciento entre diciembre de 2016 y el mismo mes de 2017.
El incremento de la población sin posibilidades de adquirir la canasta alimentaria revirtió las disminuciones observadas a partir del tercer trimestre de 2016, que habían sido resultado de una baja inflación, señaló el organismo. El aumento en la población con un ingreso laboral inferior a la línea de bienestar mínimo se debe al incremento del valor de la canasta alimentaria de 9 por ciento en zonas urbanas y 8.7 por ciento en zonas rurales en este periodo, indicó.
En tanto, el ingreso laboral per cápita real mostró una disminución anual de 2.5 por ciento entre el cuarto trimestre de 2016 y el cuarto trimestre de 2017, al pasar de mil 711 pesos a mil 669. El ingreso laboral real en el cuarto trimestre de 2017 es mayor que en el cuarto trimestre de 2014, pero menor que en el mismo periodo de 2007, cuando fue de casi mil 950 pesos per cápita.
Las entidades donde en el último trimestre de 2017 hubo mayor aumento de la población cuyo ingreso laboral le impidió adquirir la canasta alimentaria, fueron Hidalgo, con 8.6 puntos para llegar a 50.1 por ciento, y Ciudad de México, con 6.8 para llegar a 37.9 por ciento de su población.
El Coneval detalló que para calcular el ITLP utiliza los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Explicó que si el ingreso laboral aumenta más que el valor de la canasta alimentaria, el poder adquisitivo del hogar mejora y el índice tiende a bajar. Y si el precio de los alimentos de la canasta alimentaria aumenta más que el ingreso laboral, el poder adquisitivo disminuye, por lo cual el ITLP tiende a subir.
En la reciente evaluación, encontró que el aumento del índice fue más pronunciado en las zonas urbanas, con una tasa de crecimiento de 3.1 por ciento anual y en las rurales fue de 1.8 por ciento.