La fuerte contracción de la minería y la reducción de gasto en infraestructura, otras causas
Registra análisis de Grupo Banorte menor dinamismo económico en la mayoría de las zonas del país en el tercer trimestre de 2017
Servicios y demanda interna, en desaceleración, indica
Viernes 16 de febrero de 2018, p. 20
La fuerte contracción
en la actividad minera, explicada por la caída en la producción de petróleo, combinada con la reducción del gasto gubernamental para infraestructura, limitó el crecimiento de las diferentes regiones del país, expuso el Grupo Financiero Banorte.
En un análisis sobre la actividad económica a escala regional, la institución financiera expuso que las entidades federativas se vieron favorecidas por una mejoría en la percepción sobre el efecto de las políticas del gobierno estadunidense hacia México y un mayor dinamismo en el gasto de los hogares. Sin embargo, la actividad es lastrada por la caída en la producción de petróleo, que afectó la economía, sobre todo de las entidades productoras, y una menor construcción de obra pública de infraestructura.
Banorte divide al país, para efectos de su análisis, en seis regiones. Centro: Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas, donde se genera 11 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional. Metropolitana: Ciudad y estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala y Veracruz, que aporta 39 por ciento del PIB. Noroeste: Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sinaloa y Sonora, la que contribuye con 13 por ciento.
Las otras tres regiones son: Norte, integrada por Coahuila, Durango, Nuevo León y Tamaulipas, con una aportación al PIB de 15 por ciento. Occidente: Colima, Jalisco, Michoacán y Nayarit, 11 por ciento del PIB. Peninsular: Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, en la que se genera 13 por ciento del PIB nacional.
Durante el tercer trimestre del año se observó un menor dinamismo económico en la mayoría de las entidades, el cual estuvo explicado por una desaceleración en el sector de los servicios, a lo que hay que añadir la moderación que ya se observaba en las actividades de minería y construcción, expuso Banorte
Al mismo tiempo, la demanda interna también empezó a moderarse con las ventas al menudeo, que mostró una pequeña contracción durante el trimestre en cuestión, agregó.
Por su parte, los elevados niveles de inflación fueron observados de manera generalizada en las diferentes regiones, que resintieron los efectos de la liberalización de los precios de los energéticos, ocurrida en el comienzo de 2017.
Cinco de las seis regiones tuvieron, en el periodo de referencia, un crecimiento mayor al promedio nacional, que fue de 1.5 por ciento. La única con una contracción en su actividad fue la Peninsular, donde se encuentran varios estados petroleros, con un retroceso de 4.8 por ciento anual. Campeche presentó un desplome en su actividad de 11 por ciento.
La región Occidente fue la que presentó el mayor dinamismo económico, con un avance de 3.1 por ciento anual. En el interior de esta región, Jalisco registró la mayor tasa de crecimiento (3.5 por ciento anual).
La inflación fue un fenómeno generalizado dentro de las regiones. Sin embargo, añadió, se acentuó de manera más visible en las regiones Noroeste y Centro del país, donde se observó una variación anual de 7.1 y 6.8 por ciento, respectivamente, superior a la media nacional de 6.3 por ciento, al tercer trimestre de 2017.
Por el contrario, la inflación mostró un incremento más moderado en la región Peninsular, donde fue de 5.9 por ciento anual.
En tanto, las ventas minoristas registraron un crecimiento nulo durante el tercer trimestre a escala nacional, por debajo del 8.3 por ciento observado en el mismo periodo del año anterior.
A escala regional Banorte destacó el retroceso en la región Peninsular, la cual presentó una contracción de uno por ciento anual. Por el contrario, el crecimiento en la región Occidente fue de 1.4 por ciento anual.