Los románticos de antaño y también, por qué no, los de hogaño, podan revivir la época de las grandes bandas con una velada amenizada por la orquesta de solitas de Luis Arcaraz, conocido en Estados Unidos como El Rey del Jazz en México.

En ocasión del Día de San Valentín, la agrupación, cuyos orígenes se remontan hasta los último años del siglo XIX, será la estelar de una velada en el salón Rubí (Luz Saviñón esquina Tajín, colonia Narvarte). 

Nuestra línea sigue gustando, indica Carlos Salazar, director del ensamble, quien tomó la batuta tras el fallecimiento de Luis Arcaraz, hijo, en 2011. 

La orquesta interpreta desde luego los temas que dieron fama a la agrupación en la década de los años 40 y después como Bonita, Sortilegio, Prisionero del mar, Quinto patio, Sombrero verde y una nutrida cascada que abarca los éxitos de las grandes bandas estadunidenses con la de Glenn Miller a la cabeza. 

Tenemos el mismo formato de hace años, aunque hemos incluido temas recientes, señala Salazar, quien ingresó a la orquesta en 1965 como baterista y así cumplió su sueño de estudiante del Conservatorio Nacional tras, accidentalmente, escuchar un ensayo de la orquesta en el teatro Margo, que estaba donde hoy se levanta el abandonado Blanquita.

Salazar está orgulloso de que algunas de las partituras del repertorio son copias fieles del original, aunque lamenta que por costos se hayan tenido que eliminar unos tres trombones, por lo que ahora la voz de estruendo tiene que ser suplantada por las trompetas. 

La audición es hoy a las 21 horas y los boletos pueden ser adquiridos en la taquilla.