Domingo 18 de febrero de 2018, p. 5
Dado que no existe un registro del arte sacro que albergan las iglesias en el país, los daños en murales, pinturas, esculturas y archivos ocasionados por los sismos de septiembre pasado se desconocen, de acuerdo con la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
En el informe Templos católicos dañados en septiembre de 2017 se menciona que por desgracia
una de las aportaciones que ese documento no evalúa son los daños de bienes materiales que también se perdieron a causa de los terremotos.
El organismo episcopal, no obstante, anunció que se pretende comenzar
un registro del arte sacro y los bienes que se tienen.
Hasta enero pasado, había contabilizado mil 850 templos con algún tipo de avería. Mil 603 están catalogados como históricos, de los cuales 38 están en riesgo de colapso y 220 tienen daño severo.
Las diócesis que acumulan mayor número de éstos son la Arquidiócesis de Puebla y las diócesis de Cuernavaca, Huajuapan de León, Oaxaca, y Tlaxcala.
Los sismos afectaron catedrales emblemáticas como la de Santo Domingo de Guzmán, en Tehuantepec, Oaxaca; la de Puebla; la Catedral Metropolitana, en Ciudad de México; la Inmaculada Concepción de María y la de Asunción de María, ambas de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero.