El reparto de las candidaturas plurinominales al Senado levantó ámpula en el PAN y llevó al gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, a deslindarse del grupo de Ricardo Anaya. Denunció que está integrado por no más de cinco personas y que están decidiendo con una soberbia infinita como si estuvieran en el poder presidencial. Les recuerdo que ahora nos faltan ocho puntos porcentuales del puntero presidencial, indicó.

En la sesión del Consejo Nacional del blanquiazul, una decena de oradores se manifestó en contra de la postulación del jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, así como de la exclusión de la mayoría de los consejos estatales para la integración de las listas, y de cómo el dirigente del partido con licencia, Damián Zepeda, se benefició al ubicarse en el número cuatro del listado de candidaturas.

La sesión fue a puerta cerrada, pero diversos consejeros subieron un video a redes sociales con un fragmento de la intervención de Corral Jurado, donde se preguntaba si como gobernador y aliado de Por México al Frente y de la candidatura de Anaya, debía intervenir.

Resolví que es mi deber moral y político deslindarme de todo este proceso, expresó entre aplausos de sus correligionarios.

Parado a un lado del presídium añadió: No quiero ser parte de un proceso de simulación política. No quiero ser parte de la responsabilidad que este hecho tendrá en el futuro de México y del PAN, porque lo que ha pasado me parece que es un exceso de parte de un reducido grupo de no más de cinco personas que está tomando las decisiones de la campaña y del partido.

Cuestión de leguleyadas

Se quejó de que este grupo está abusando de la mayoría que tiene en los órganos del partido. No es cierto las leguleyadas que aquí se han dicho. Es un proceso de fraude a la ley, que se planeó, que se organizó, se orientó y se ejecutó para tener la lista más reducida de candidatos al Consejo Nacional para el Senado.

Antes, el ex dirigente panista Gustavo Madero propuso que se votara una lista sin Mancera y que se investigara por qué no sesionaron la mayoría de los comités estatales evitando que presentaran sus propios candidatos. Ayer se avalaron sin cambios los 13 nombres acordados la noche anterior por la cúpula reunida en la comisión permanente.

Madero expuso que la Constitución prohíbe que un gobernante llegue al Senado, y recordó que cuando era presidente del partido muchos mandatarios estatales se acercaron en busca de ser senadores y diputados, pero el cuerpo jurídico del PAN rechazó esa posibilidad.

Les hizo ver que ahora los mismos abogados del PAN avalan la candidatura del jefe de Gobierno capitalino, lo que calificó como una argucia legal que, advirtió, será denunciada ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

El senador José María Martínez argumentó que no se podía permitir la postulación de alguien cuya ideología está lejos de la panista, que es contraria al aborto y a los matrimonios entre personas del mismo género. Se preguntó dónde quedaban los principios del partido, y al salir del consejo se quejó de que fue un atraco.

Otros consejeros estatales menos conocidos salieron indignados. Estuvimos en contra de este procedimiento amañado y artero, expresó Ana Elia Paredes.

Para opacar estas opiniones críticas, en el Comité Ejecutivo Nacional hicieron una amplia difusión de las intervenciones favorables. El discurso de Santiago Creel se envió a los correos electrónicos de los reporteros. También les acercaron a Luis Felipe Bravo Mena para que afirmara que salían unidos en lo institucional, porque el debate no es división.

Dos integrantes del ala más conservadora del panismo apoyaron la postulación de Mancera con ciertas reservas. El ex gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, expresó que dieron un mensaje de inclusión, pero no de claudicación, mientras Cecilia Romero, quien otra vez se enfila al Senado y con ello a su quinta vez como legisladora, advirtió a Mancera: deberá de respetar la plataforma del PAN.

Zepeda, quien a pesar de tener licencia por unos cuatro o cinco días para participar en el proceso, fue la voz del Comité Ejecutivo Nacional. Se enorgulleció de que el polémico listado recibió el respaldo de 95 por ciento de los consejeros.

No detalló los números. Esta vez, a diferencia de anteriores procesos cuando las votaciones eran en urna o en sistema electrónico, fue a mano alzada.

Votó una mayoría aplastante e irreflexiva. Como suele suceder en los tiempos recientes, gritó un consejero en el vestíbulo de la sede nacional.

Como si nada pasara

Por la noche, tanto Anaya como Corral, mediante sus cuentas de Twitter, señalaron que buscan zanjar las diferencias.

“Acabo de terminar una muy buena reunión con @Javier_Corral. Hablamos de la desafortunada descontextualización que se ha dado a su intervención de hoy. Me ha ratificado su respaldo y yo le he manifestado mi absoluto respeto a su decisión de impugnar la votación de hoy”, indicó Anaya.

“Que nadie se confunda: ni he roto con #PorMexicoAlFrente, ni con @RicardoAnaya y mucho menos con @AccionNacional. Participé en un debate interno, abierto y libre; me deslindé del proceso que integró la lista de candidatos al Senado y la impugnaremos ante el @TRIFE, debe reponerse”, señaló Corral.