La Habana.

Un grupo de legisladores estadunidenses de visita en Cuba pidieron relanzar las relaciones con la isla, y apremiaron al Departamento de Estado a que reincorpore al personal de la embajada que fue retirado el año pasado en respuesta a misteriosas dolencias sufridas por diplomáticos y sus familias.

La visita de seis miembros demócratas del Senado y la Cámara de Representantes ocurre mientras el Departamento de Estado analiza si enviará de regreso a su personal a la isla. Se espera una decisión para el 4 de marzo.

El secretario estadunidense de Estado, Rex Tillerson, dijo que los síntomas, que incluían náuseas, mareos y dolores de cabeza, fueron el resultado de ataques selectivos y redujeron el personal de la embajada en 60 por ciento en septiembre pasado.

El senador por Vermont, Patrick Leahy, y otros miembros de la delegación dijeron a periodistas en La Habana que los funcionarios cubanos han cooperado con las autoridades estadunidenses en una investigación sobre la causa de los síntomas, y que el recorte sufrido en el personal de la sede diplomática sólo perjudica las relaciones bilaterales.

Tengo la impresión de que los cubanos nos han ofrecido toda la cooperación. No veo que tengan la ventaja para hacer algo que perjudique a nuestro personal, el resultado seguro es dañar las relaciones entre ambos países.

Agregó que hay muchos diplomáticos estadunidenses que quieren trabajar en Cuba, a pesar de los 24 funcionarios presuntamente afectados por ataques acústicos, que ha denunciado Washington.

El representante por Massachusetts, Jim McGovern, dijo que los recortes también están perjudicando a los cubanos, que ya no pueden obtener servicios básicos en una embajada estadunidense que hoy es espeluznantemente tranquila.

Hacer virtualmente imposible que el cubano promedio vaya a Estados Unidos traiciona nuestros valores, dijo McGovern.