La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señaló que a pesar de factores adversos como la volatilidad, la caída en la producción de crudo y la incertidumbre relativa a la relación con Estados Unidos, la economía mexicana mostró un crecimiento positivo de 2 por ciento durante 2017.

La dependencia aseguró que para este año hay expectativas favorables para la economía mexicana, que se basan en la continuidad del dinamismo de la demanda externa, un mercado laboral fuerte basado en las reformas laboral y hacendaria; la estabilización de la plataforma de producción de crudo y el mantenimiento de precios.

Hacienda identificó como los vientos en contra durante 2017 los efectos de los desastres naturales ocurridos en el tercer trimestre, la reducción de la plataforma de producción, la incertidumbre por la relación económica con Estados Unidos y el proceso de normalización de la política monetaria en ese país.

No obstante, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que el producto interno bruto (PIB) en 2017 tuvo un crecimiento de 2 por ciento en cifras originales, y de 2.3 por ciento en cifras ajustadas por estacionalidad.

Detalló que las actividades primarias y los servicios se incrementaron 3.3 y 3 por ciento, respectivamente, mientras la producción industrial disminuyó 0.6 por ciento. El crecimiento económico registrado en 2017 se ubicó más de cinco décimas por encima del pronóstico de crecimiento del sector privado de principios de 2017.

La secretaría atribuyó el desempeño de la economía nacional a la expansión del consumo privado nacional y de la solidez de sus fundamentos macroeconómicos, los cuales continúan su fortalecimiento por la política fiscal responsable, la monetaria autónoma y creíble, y al avance exitoso en la implementación de las reformas estructurales. Los resultados positivos del cierre de año y las perspectivas para el crecimiento mundial en 2018 permiten prever que la economía mexicana continúe con un dinamismo favorable.