El subsecretario de Planeación y Transmisión Energética, de la Secretaría de Energía (Sener), Leonardo Beltrán, sostuvo en el Senado que el cambio climático representa una amenaza financiera, energética y productiva, ya que puede afectar el flujo de este recurso en el país”.

Por ejemplo, refirió, en Nuevo León se tuvieron que invertir 5 mil millones para reconfigurar una planta de energía eléctrica que estaba diseñada para trabajar a una temperatura mínima de 20 grados y una máxima de 32; actualmente, ese nivel se ha reducido 5 grados en invierno y ha aumentado 4 o 5 en primavera y verano, lo que implicaba que la instalación dejara de trabajar.

Esa planta, explicó el subsecretario durante su participación en la mesa Paquete de reformas sobre seguridad climática, organizado por la presidenta de la Comisión de Cambio Climático, la panista Silvia Garza, no podía operar a temperaturas por abajo o por arriba del nivel que había sido configurada para hacerlo.

Imaginen, dijo el funcionario, aquella instalación genera el flujo de uno por ciento de la energía para el país, pero es 10 por ciento para esa entidad, y si no se dispone de ella para desarrollar actividades comerciales, hay pérdidas para Comisión Federal de Electricidad, sangría para el comercio, la industria y empresas, y puede perjudicar a los equipos de generación de electricidad.

A su vez, el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Miguel Ruiz Cabañas, aseveró que el cambio climático debe ser considerado tema de seguridad nacional, para que no se vea afectada la seguridad hídrica, alimentaria y energética.

En efecto, resaltó Ruiz Cabañas, el cambio climático sí representa una amenaza; no está separado, explicó, de todo lo demás, del crecimiento poblacional y del mal uso de los recursos públicos. No es una relación lineal, pero, sin duda, los afecta.

Dijo que se tiene que trabajar en mejores políticas públicas y que éstas sean las adecuadas para que no se vea afectada la seguridad alimentaria, hídrica y energética. El cambio climático, señaló, afecta la paz; por ejemplo, afecta la disponibilidad del agua en zonas de gran conflicto.