Jueves 8 de marzo de 2018, p. 28
Buenos Aires.
Reynaldo Benito Bignone, el último de los cuatro presidentes de facto (1982-1983) de la dictadura argentina (1976-1983), murió este miércoles a los 90 años en el Hospital Militar Central de Buenos Aires, donde sería intervenido por una fractura de cadera.
El ex general purgaba en su domicilio una condena a cadena perpetua por asesinato, torturas, privación ilegal de la libertad y robo de bebés, entre otros crímenes de la dictadura que dejó 30 mil desaparecidos.
Fue sentenciado junto al fallecido Jorge Rafael Videla por robo de bebés de mujeres que fueron desaparecidas.
En 2016 recibió una condena de 20 años de prisión por desaparición forzada de un centenar de personas en el Plan Cóndor, la coordinación represiva entre los países del cono sur.
Su último proceso lo enfrentó el año pasado, cuando sumó otra condena a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos entre 1976 y 1977 en el Colegio Militar que estaba a su cargo, donde muchas de las víctimas eran soldados que cumplían el servicio militar.
Encabezó la última junta militar a partir del primero de julio de 1982 y abrió el proceso que permitió a Argentina el regreso a la vida democrática.