Londres.

Al menos 21 personas han recibido atención médica luego del ataque con un gas neurotóxico contra el ex espía ruso Serguei Skripal, informó la policía británica este jueves.

Solamente tres personas seguían hospitalizadas tras el envenenamiento del domingo en la ciudad sureña de Salisbury: el ex espía, su hija Yulia y un policía que trató de ayudarlos.

Funcionarios de salud insisten en que el riesgo para el público ha sido mínimo. Pero el jefe interino de la policía de Wiltshire, Kier Pritchard, indicó que al menos 21 personas recibieron atención médica.

El ex agente, de 66 años, y su hija, de 33, siguen en condición crítica en un hospital de Salisbury. Nick Bailey, el sargento de la policía que los ayudó, está grave, aunque está consciente.

Amber Rudd, secretaria del Interior, dijo que se investiga con grandes recursos para dar con el responsable del envenenamiento. Ambos fueron hallados inconscientes sobre una banca y el incidente desencadenó una pesquisa policial encabezada por detectives antiterroristas.

El uso de un agente neurotóxico en suelo británico es un acto descarado e irresponsable, dijo Rudd ante el Parlamento. Esto fue un intento de asesinato perpetrado de la manera más cruel.

Rudd agregó que Gran Bretaña responderá enérgicamente en cuanto se esclarezca quién fue el culpable.

La embajada de Rusia en Londres, que se ha burlado de políticos británicos que insinuaron su implicación en el ataque, tuiteó que estaba de acuerdo con Rudd: Primero evidencia y luego conclusiones sobre el caso de Skripal. Un enfoque responsable.

La policía se ha negado a especular de manera pública sobre quién está detrás de la agresión, pero muchos expertos han señalado a Rusia por la similitud que hay con el homicidio en 2006 de un ex espía ruso que fue envenenado en Londres con polonio 210.

Una investigación pública encontró que Rusia era el responsable del asesinato de Alexander Litvinenko, y que el presidente Vladimir Putin probablemente había aprobado el ataque.

El gobierno ruso ha negado cualquier participación en el asesinato de Litvinenko o en el intento de homicidio de Skripal, ex agente ruso que estuvo encarcelado en su país natal por espiar para Gran Bretaña y que posteriormente fue liberado en un intercambio de espías.