Nueva York. Un compositor jamaicano demandó a Miley Cyrus por 300 millones de dólares al afirmar que el éxito We Can’t Stop, de 2013, es muy parecido a una canción que grabó 25 años antes y que la cantante estadunidense violó derechos de autor. Michael May, quien usa el nombre artístico de Flourgon, dijo que su tema de 1988 We Run Things alcanzó el número uno en su país y que cerca de 50 por ciento de We Can’t Stop se deriva de él. May acusó a Cyrus y a RCA Records, propiedad de Sony Corp, de usurpar su material.