Washington.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró ayer la destitución de Andrew McCabe, quien hasta el viernes pasado fungió como subdirector de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), 24 horas antes de jubilarse de la función pública, hecho que el círculo del mandatario consideró positivo para acabar con la investigación sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones de 2016.

Andrew McCabe DESPEDIDO, un gran día para los hombres y mujeres trabajadores de la FBI - Un gran día para la democracia. El moralista James Comey (ex director de la dependencia) fue su jefe e hizo que McCabe pareciera niño de coro. ¡Sabía todo acerca de las mentiras y la corrupción que ocurren en los niveles más altos de la FBI!, escribió Trump en su cuenta de Twitter.

El fiscal general, Jeff Sessions, anunció en un comunicado el despido y explicó, con base en una investigación de las oficinas de Responsabilidad Profesional, que los motivos de esa decisión fueron porque McCabe divulgó información a la prensa sin autorización y careció de franqueza, incluso bajo juramento, en múltiples ocasiones.

Por su parte, el cesado subdirector de la FBI denunció en un extenso desplegado que se convirtió en un objetivo político porque corroboró los reclamos de Comey sobre los intentos y presiones de Trump para concluir las pesquisas sobre la intervención de Rusia en los comicios de 2016.

Argumentó que la decisión de cesarlo es parte de la actual guerra del gobierno contra la FBI y los esfuerzos del fiscal especial Robert Mueller, quien investiga el caso ruso. Además negó algunos señalamientos en su contra, como las supuestas filtraciones que hizo a la prensa sobre la indagatoria en contra de la ex candidata presidencial Hillary Clinto sobre el mal manejo de sus cuentas de correo electrónico cuando fue secretaria de Estado (2009-2013).

El diario The New York Times reportó ayer, tras citar una fuente anónima, que McCabe tuvo memorandos recién elaborados que supuestamente hablan sobre algunas conversaciones de Trump, en las que reiteradamente exigió a Comey limpiar su nombre en el caso de la injerencia rusa.

Los documentos también indican que el presidente pidió cerrar una investigación contra Michael Flynn, ex asesor de seguridad nacional, por mantener reuniones en la embajada rusa durante dichas campañas presidenciales.

Ambos casos son investigados por Mueller, quien podrá consultar todos los archivos ya que fueron dejados por McCabe en la FBI.

Trump aseguró en otro tuit: “La investigación de Mueller nunca debió haberse iniciado en el sentido de que no hubo colusión y no hubo delito. Se basó en actividades fraudulentas y en un dossier falso”.

McCabe renunció al puesto en enero, aunque continuó con sus servicios bajo licencia en el organismo con la finalidad de retirarse este 18 de marzo, día en que cumple 50 años, después de trabajar poco más de dos décadas en la FBI. Su despido implica que perderá buena parte de sus beneficios de jubilación.

En este contexto, John Dowd, abogado contratado por Trump para representarlo ante el consejo de Mueller, pidió al vicefiscal general, Rod Rosenstein, finalizar la pesquisa sobre la intervención rusa, a la que tildó de fabricada y basada en evidencia corrupta.