La producción de gasolina en México disminuyó 42.2 por ciento en el primer bimestre del año, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).

De acuerdo con datos de la empresa, entre enero y febrero de este año el sistema de refinación nacional (que consta de seis instalaciones: Tula, Cadereyta, Madero, Minatitlán, Salamanca y Salina Cruz) produjo 176 mil 300 barriles diarios en promedio, 129 mil 100 menos que los 305 mil 400 que produjo en el mismo periodo de 2017.

Sólo en el mes de febrero, Pemex produjo, en promedio, 164 mil 100 barriles diarios de gasolina frente a los 306 mil 100 del mismo mes de 2017.

En su informe de resultados al cuarto trimestre del 2017, la petrolera indicó que el proceso de petróleo crudo había bajado 26.9 por ciento en relación con el último trimestre de 2016.

El reporte indica que la reducción observada en el procesamiento de crudo del sistema nacional de refinación se explicó principalmente por el programa general de mantenimiento en la refinería Madero, a partir del 23 de agosto de 2017, y por la salida a mantenimiento general de la refinería de Minatitlán a partir de octubre del mismo año.

Además, enumera también las afectaciones que causaron en la refinería de Salina Cruz los sismos de septiembre y los efectos de la tormenta tropical Calvin, pues las operaciones de las instalaciones se normalizaron hasta noviembre.

Las cifras de Pemex muestran que la capacidad de producción del sistema de refinación nacional cubrió 22.6 por ciento de la demanda nacional de combustibles en el primer bimestre de este año, mientras el resto se tuvo que traer del exterior.

Detalla que en el lapso de referencia el consumo nacional de gasolinas fue de 770 mil 400 barriles diarios, un incremento de apenas 1.4 por ciento frente a los 759 mil 700 barriles diarios que se consumieron entre enero y febrero de 2017.

Mientras el consumo de gasolina Magna, la más usada por el parque vehicular del país, subió 5.2 por ciento en el mismo periodo (de 618 mil a 650 mil barriles diarios), el de gasolina Premium cayó 15.2 por ciento (al pasar de 141 mil a 119 mil 700 barriles diarios). En el caso del diésel, su consumo en el país bajó 6.6 por ciento en el primer bimestre del año, comparado con el mismo periodo del 2017, al pasar de 319 mil 700 barriles diarios a 298 mil 500.

En su Prospectiva de Petróleo Crudo y Petrolíferos 2017-2031, la petrolera señala que el incremento esperado de procesamiento de crudo es de 79.6 por ciento para el periodo 2017-2031, tomando como base la planeación de las inversiones sobre proyectos de modernización y construcción de infraestructura en el sistema de refinación nacional.

A partir de 2026, el 15.7 por ciento de la producción estimada de petrolíferos se calcula que provenga de la instalación de una nueva capacidad de refinación en algunos de los centros que integran el sistema nacional, cuya aportación se espera sea de 205 mil barriles diarios de petróleo crudo equivalente, de los cuales 80.7 por ciento será de la producción en conjunto de gasolinas y diésel.

En cuanto a las refinerías existentes, Madero será la de mayor incremento en su producción, adicionará 91.2 mil barriles diarios de petróleo crudo equivalente, seguida de Salina Cruz y Minatitlán con 86 mil y 75.7 mil barriles, respectivamente.

Las plantas de Tula y Cadereyta, con aumentos de 51.4 y 46.8 mil barriles diarios de petróleo crudo equivalente, serán las que reporten menores incrementos de producción.