El techo de la fuente monumental del Museo Nacional de Antropología, conocida como el Paraguas, será sometido a una limpieza profunda por primera vez en 53 años, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Los trabajos no tendrán costo para el instituto, pues son un donativo que el patronato del recinto consiguió con la participación de las empresas privadas Karcher, Praxair y Powerwash, las cuales proporcionarán hielo seco para limpiar 6 mil 711 metros cuadrados de perfiles de aluminio de esa estructura.

En rueda de prensa, la restauradora Gilda Salgado dijo que hace dos años propusieron a las autoridades del INAH el proyecto de limpieza del techo del Paraguas. Se probó con diversos materiales, como cáscaras de nuez o agua a presión, hasta que se determinó que la mejor técnica (menos invasiva y amigable con el ambiente) sería el proceso conocido como ice-blaster: disparos de hielo seco.

Como eso es muy caro, se solicitó la cooperación del Patronato del Museo Nacional de Antropología, que preside Stacey Clover Symonds, quien finalmente encontró apoyo en varias empresas particulares comprometidas con la cultura.

Donativo de tres firmas privadas

Karcher, líder en equipos de limpieza, los aportó. Es la primera vez que trabajarán en México con un monumento patrimonial, luego de su experiencia en países como Brasil, donde realizaron la limpieza del Cristo del Corcovado, en Río de Janeiro, o en Alemania, donde laboraron en la restauración de la Puerta de Brandenburgo, en Berlín.

En tanto que Praxair, compañía de gases industriales, donó 3 millones de pesos de su producto de hielo seco marca Ultralce, materia prima con la que se efectuará la limpieza del Paraguas.

Josué Lee, presidente de Praxair México y América Central, explicó que el hielo seco Ultrace se obtiene de reciclar el dióxido de carbono de diversas industrias para transformarlo en presentación sólida y ser cargado en los equipos de limpieza que generan un flujo de nieve de alta velocidad, el cual, al impactar en la superficie a tratar, en este caso aluminio, remueve las partículas de suciedad sin dejar desechos residuales.

La otra empresa que prestará sus equipos de limpieza de fachadas es Powerwash, cien por ciento mexicana, que busca ser una fuente importante de empleo a través de la limpieza especializada. Colaboran en este proyecto de preservación cultural, conscientes de la importancia que tiene esta institución que forma parte de nuestra herencia y desarrollo cultural, dijeron los participantes.

El techo del Paraguas, una de las cubiertas colgantes más grandes del mundo, está sostenida por cables tensores recubiertos de páneles de aluminio que acumulan suciedad de más de medio siglo.

La columna, revestida en bronce con un relieve escultórico hecho por los hermanos Chávez Morado, no será intervenida. Esa parte de la estructura es frecuentemente atendida por restauradores del INAH.

El director del museo, Antonio Saborit, calculó que los trabajos de limpieza durarán un par de meses, tiempo en el que la zona alrededor del Paraguas estará restringida al público.