Obtiene 60% de los sufragios y hace un llamado a la unidad
Lunes 2 de abril de 2018, p. 26
San José.
Con un llamado a la unidad
para acabar con las desigualdades, cerrar la brecha histórica entre hombres y mujeres, dar oportunidad a los discapacitados, a los adultos mayores y construir un mejor país para la niñez, el candidato oficialista Carlos Alvarado, del Partido Acción Ciudadana (PAC), celebró la noche de este domingo su victoria en la segunda vuelta de los comicios presidenciales en Costa Rica, con más de 60 por ciento de los votos, según informó el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) tras el recuento de 90.62 por ciento de los sufragios.
De acuerdo con cifras oficiales, Carlos Alvarado, de 38 años, quien fue director ejecutivo del Instituto Mixto Social y ministro de Trabajo en el actual gobierno de Luis Guillermo Solís, obtuvo 60.6 por ciento de votos, mientras su contrincante, el predicador evangélico Fabricio Alvarado, quien se había impuesto por poco margen en la primera vuelta de febrero con el Partido Restauración Nacional (PRN), se quedó con 39.33 por ciento de sufragios.
Poco después de conocerse los resultados, el predicador reconoció públicamente la derrota. No estamos tristes, hemos hecho historia
, dijo el periodista, diputado y cantante de música cristiana, de 43 años, considerado un ultraconservador y un fundamentalista religioso.
La campaña se llevó a cabo en medio de una gran polarización por el debate sobre los derechos de los homosexuales. El predicador estaba en contra del matrimonio entre las personas del mismo sexo, la fecundación in vitro y la aplicación de guías sexuales en centros de enseñanza.
El oficialista Alvarado, en cambio, comunicador, politólogo y cantante de rock, quien asumirá el cargo el 8 de mayo para un periodo de cuatro años, tiene una visión opuesta en lo que se refiere a derechos igualitarios, especialmente en torno a las personas de la comunidad LGTBI (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales), incluido el derecho al matrimonio.
El debate había surgido en Costa Rica a raíz de una resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que en enero ordenó a todos sus estados miembros garantizar los derechos de la comunidad LGBTI, incluido el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Las diferencias entre los dos candidatos los catapultaron en las preferencias, cuando poco antes de la primera vuelta ambos aparecían en los sondeos sin posibilidades de ganar.