El Senado dio entrada ayer al documento, que propone una política de largo alcance
más eficiente y ágil
Enrique Cabrero descarta la creación de una secretaría de ciencia y tecnología: sería condenar el sector a la visión sexenal
Plantea un consejo de 20 expertos que asesoren al mandatario en turno
Miércoles 11 de abril de 2018, p. 35
El Senado dio entrada ayer a la iniciativa de reforma a la Ley de Ciencia y Tecnología presentada por el presidente Enrique Peña Nieto, que no sólo propone crear una política de Estado de largo plazo en la materia, sino fortalecer y ampliar las competencias del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y crear, entre otras medidas, un consejo de 20 expertos para que asesore al presidente en turno, a fin de proveerlo de opiniones en asuntos relevantes del sector.
En conferencia de prensa, Enrique Cabrero Mendoza, director general de Conacyt, rechazó que se busque crear un superConacyt
, pues sólo se convierte en un organismo más eficiente y ágil
, por lo que descartó que se vaya a crear una secretaría de ciencia y tecnología. Hacerlo así sería condenar la política del sector a una visión sexenal y a sus vaivenes políticos
, que es lo que se busca evitar con una visión de largo plazo, insistió.
Claramente, aseveró, esta propuesta de reforma asume que evolucionar hacia una secretaría de ciencia sería ir en sentido contrario de la evaluación que se realiza a la ciencia y la tecnología en el mundo.
Además, aseguró que presentar esta iniciativa a tan sólo ocho meses de que concluya el sexenio y a tres semanas para que termine el periodo ordinario de sesiones en el Senado se debe a que antes no estaban dados todos los elementos para hacer una propuesta
, y señaló que en México se suele pensar en el futuro cuando se acerca un cambio de gobierno
.
Cabrero Mendoza enfatizó que una de las propuestas trascendentales es configurar una visión de largo plazo para la política pública en ciencia y tecnología, que incluye una perspectiva de 20 a 30 años; fortalecer al Conacyt, al Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y al Foro Consultivo Científico y Tecnológico, que ampliaría sus competencias para asesorar no sólo al Poder Ejecutivo, sino también al Legislativo y al Judicial.
También se considera la creación de un consejo de asesores científicos y tecnológicos de la Presidencia, integrado por 20 expertos que serían designados por el director general del Conacyt; mejorar los instrumentos de financiamiento al sector; ampliar la estrategia de ciencia abierta, y fortalecer los centros públicos de investigación.
En materia presupuestal, el consejo general del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación podrá definir, entre otras competencias, la visión de largo plazo del sector y determinar las prioridades de gasto, así como precisar mecanismos de apoyo, como estímulos fiscales y financieros, además de ser el órgano de gobierno del Conacyt.
Horas más tarde, la iniciativa presidencial fue turnada a las comisiones de Ciencia y Tecnología y a la de Educación, que presiden el priísta Patricio Martínez y el senador panista Juan Carlos Romero Hicks, respectivamente, en las que será dictaminada de manera urgente, toda vez que la propuesta era esperada desde la semana pasada. Por ello será de los pocos temas que saldrán en este periodo de sesiones que concluye el día 30.
Cabrero Mendoza afirmó que pese a que los tiempos son apretados, confiamos en que pueda salir este periodo ordinario de sesiones o a más tardar el que se inicie en septiembre próximo
.
Agregó que otras propuestas son la creación de un fondo multisectorial y reconocer a los miembros del personal científico y tecnológico como servidores públicos sujetos a un régimen especial. El funcionario insistió en que el nuevo marco normativo es muy importante y trascendente para el sector
, pues se busca incluir a más grupos (académicos, empresarios, legisladores y gobernadores) para generar más compromisos
.
En cuanto a la revisión de los convenios e intercambios que el gobierno mexicano tenga con Estados Unidos, aseguró que ningún acuerdo del Conacyt con instituciones de esa nación está en riesgo, pues no forman parte del proceso de revisión anunciado por el gobierno mexicano.