Ante integrantes del Episcopado Mexicano, Margarita Zavala Gómez del Campo, candidata independiente a la Presidencia de la República, expresó su comprensión acerca del actuar del obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, quien se reunió con capos del narcotráfico en esa región.

“Es entendible que un obispo o un pastor, o cualquier líder de una organización social trate de calmar las cosas” ante “la ausencia del Estado”, sostuvo ante la jerarquía católica.

Agregó: “Lo que no es justificable es que desde el Estado, desde una candidatura a la Presidencia, se hable de pactar con los criminales”.

En entrevista, detallló que dijo “claramente” a los prelados que “que como candidata y como presidente de la República yo no daré amnistía ni pactaré con el crimen, sino que llevaré a los delincuentes ante la justicia”.

Por otra parte, Margarita Zavala devolvió ayer al Instituto Nacional Electoral (INE) los 2.3 millones de pesos correspondientes a las ministraciones que le depositó ese organismo para sus tareas proselitistas.

La representante de Zavala, Fernanda Caso, entregó un cheque ante la oficialía de partes del INE y pidió que ya no se le depositen las partidas siguientes.