La revelación de que el ataque contra los 43 normalistas de Ayotzinapa pudo haber sido coordinado desde Estados Unidos por integrantes de Guerreros unidos demuestra que el tráfico de drogas de Iguala a Chicago podría ser la causa de la agresión contra los estudiantes, como ya lo habían indicado los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).

Así lo afirmó Mario César González, padre de uno de los jóvenes desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014, quien lamentó que dicha línea de investigación no ha sido abordada suficientemente por el gobierno, pues no tiene voluntad real para esclarecer el delito y sancionar a los responsables.

El trasiego de drogas es una línea de investigación que los expertos del GIEI habían puesto sobre la mesa desde 2015. Lo más grave es que la Procuraduría General de la República (PGR) no ha avanzado en ella, pese a que la tenían desde entonces, denunció en entrevista.

Para González, lo publicado el jueves por el diario Reforma demuestra que el grupo criminal que participó en la agresión de sus hijos no sólo es municipal, sino estatal y hasta trasnacional, y sus jefes están en Estados Unidos. Por eso la PGR no la investiga, porque por órdenes de Los Pinos no quiere decir la verdad.

Ante los nuevos datos sobre el caso Iguala, el padre del normalista César Manuel González Hernández adelantó que los familiares de los 43 tenemos que seguir luchando. Sabemos que es un monstruo que tiene muchos tentáculos, pero no vamos a parar. Estamos preocupados porque (las autoridades) pueden darle carpetazo al asunto para concentrarse en las elecciones de este año.