El laboratorio farmacéutico Sanofi Pasteur invertirá 129 millones de euros en la construcción de una planta de producción de vacunas en Cuautitlán, estado de México. Así retoma el proyecto para la fabricación de la sustancia contra la influenza que la empresa Biológicos y Reactivos de México (Birmex) no pudo concluir, y confirma que se mantiene la colaboración entre la firma de capital francés y la Secretaría de Salud (Ssa).

Los detalles de dicho acuerdo se mantienen bajo reserva y se complementa con el contrato firmado el 29 de diciembre de 2017 entre Birmex, empresa mayoritariamente estatal, y el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia) –ambos dependientes de la Ssa–. Éste comprará a Birmex las inmunizaciones contra influenza y pentavalente, elaboradas por Sanofi, durante los siguientes 15 años. (La Jornada 2/1/18).

Lo anterior, no obstante que integrantes de la industria aseguran que se cometieron irregularidades por haber hecho una asignación directa del contrato, en lugar de efectuar una licitación pública. Además, por considerar que se trata de un asunto de seguridad nacional, Birmex mantendrá bajo reserva los pormenores de este acuerdo comercial durante cinco años (La Jornada 20/3/18).

El anuncio de Sanofi Pasteur sobre la construcción de la planta se hizo ayer en Alemania, durante la Feria Hannover 2018 en la que México fue país invitado. Ahí, Fernando Sampaio, director general del laboratorio, informó que la inversión generará más de 170 empleos directos y otros 600 indirectos. Además, se incrementará el potencial de la nación como productora y exportadora de vacunas al resto de América Latina.

El Ejecutivo resaltó que el proyecto es resultado de la larga y sólida historia de colaboración entre Sanofi Pasteur y México. Dijo que la empresa es un socio por elección que apoya en la estrategia para la prevención de enfermedades por vacunación.

Originalmente, se planteó como meta que nuestro paíslograra la autosuficiencia en la elaboración de la vacuna contra influenza y eventualmente contra una cepa pandémica. Para ello era necesario contar con una fábrica en territorio nacional.

En un primer momento, el convenio establecía que Sanofi Pasteur instalaría una planta para la producción del antígeno vacunal (la sustancia activa), lo cual cumplió desde 2012 en Ocoyoacac, estado de México.

A su vez, Birmex construiría una fábrica donde se realizaría la formulación, envasado y acondicionamiento de la vacuna. Esto no ocurrió y en 2016 se hizo un ajuste al convenio con el laboratorio francés para crear una asociación público-privada en la que intervienen otras dos empresas socias de Sanofi, las cuales se hicieron cargo de las actividades que correspondían a Birmex.

El siguiente paso ocurrió ayer con el anuncio de la inversión para construir la planta para la producción de vacunas contra influenza y otras enfermedades. Información extraoficial señala que, en un futuro, Sanofi realizaría la transferencia de la tecnología a México por conducto de Birmex.