Buenos Aires.

Portales de Internet que desafían la persecución contra los pocos medios críticos que quedan en el país se preguntan si estamos cerca de un estallido, en este fin de semana cuando el banco central usó 3 mil millones de dólares de las reservas en una semana para frenar el alza del dólar que no pudo evitar y favoreció a los grandes especuladores, y cuando el gobierno decidió mandar a la gendarmería a cuidar una sede de la empresa de luz Edusur, ante las protestas de miles de vecinos que no pueden pagar sus facturas.

El presidente Mauricio Macri advirtió que vetará cualquier resolución del Congreso, donde los diputados de la oposición lograron instalar el debate contra el tarifazo. Un hombre se suicidó el jueves, tras recibir una cuenta de 45 mil dólares de luz.

Por otro lado, el gobierno desplazó a jueces que dictaminaron la libertad de dos empresarios dueños de medios de comunicación, como la televisora C5N, de la que el Estado quiere apoderarse, después de que esta administración les impidió vender empresas para pagar un deuda impostiva. Ordenaron prisión preventiva sin que se les haya juzgado y nuevamente incurreron en una grave irregularidad.

La situación se agrava cada día y también son señalados y perseguidos los jueces que tienen las causas contra Macri por su cuentas offshore, que aparecieron en los Papeles de Panamá.

El juez Claudio Bonadío, quien como Sergio Moro, de Brasil, es un hombre de las fundaciones de Estados Unidos que ordenó la detención de Fernado Meirelles, que en la causa Odebrecht de Brasil denunció que se depositaron 800 mil dólares a nombre de Gustavo Arriba, empresario amigo de Macri que puso al frente de la Agencia Federal de Inteligencia.