El cambio climático es una consecuencia de la lógica de las élites financieras que quieren dominar el mundo y lo van a destruir, de acuerdo con el historiador Adolfo Gilly.

El profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dictó este viernes una conferencia magistral con la que concluyó el foro México 2018, con el que se conmemoraron los 50 años del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso).

Al finalizar su ponencia en un auditorio de la Escuela Nacional de Trabajo Social –la cual dedicó al ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva– Gilly, de 90 años de edad, respondió preguntas de los asistentes y planteó que las alternativas al capitalismo voraz están por construirse, pero que deben incluir a la ecología y la lucha contra el cambio climático.

Luchar en contra del cambio climático y la degradación del medio ambiente es una alternativa de vida o muerte de la civilización humana tal como la conocemos, dijo el autor de La revolución interrumpida.

Se refirió a los desastres ambientales y humanos que producen la minería a cielo abierto, los monocultivos de soya en Latinoamérica, la contaminación del agua, el aire y los suelos.

La ecología y el cambio climático deben estar en el centro de las preocupaciones humanas. O defendemos la comunidad humana, no como la comunidad primitiva, sino como la comunidad que somos hoy, que tiene fantástica tecnología, o defendemos el dinero, que no piensa en la comunidad.

Todos estos señores, que son políticos, dan las razones del dinero, dijo el historiador, “nos salen con cosas como que el modelo –los modelos no existen– de Pemex es obsoleto y que ya no se usa que el petróleo sea de la comunidad mexicana, sino que es de inversores privados”.

Los humanos, dijo, somos naturaleza, y la naturaleza es nuestra condición de vida. La solución no la sabemos, pero no es cierto que no hay alternativas.

La enorme tarea que tenemos hoy, continuó, es discutir cuál es la alternativa. Gilly, que a lo largo de la charla que tuvo con estudiantes y académicos de la UNAM y de otras instituciones dijo que prefería no hablar de política, opinó, sin embargo, que la alternativa no son las que nos están ofreciendo los candidatos presidenciales en este momento.

El académico apoyó en su momento a la vocera del Concejo Indígena de Gobierno María de Jesús Patricio Martínez, Marichuy, que buscó ser candidata independiente a la Presidencia. Gilly subrayó que el zapatismo tiene entre sus prioridades el cuidado del ambiente.

Para buscar la alternativa, concluyó, lo primero es plantearnos bien el problema y, en consecuencia, la respuesta es la acción y cómo la organizamos entre todos para encontrar la alternativa. Dijo que él no sabe cuál es la alternativa, pero de lo que está seguro es de que la hay.

Señaló que la tecnología, como los teléfonos inteligentes o el Internet, que la usan para oprimirnos, es una tecnología maravillosa que puede ser aprovechada para buscar las alternativas al capitalismo.