Desaparecer la barranca Tacubaya con fines inmobiliarios, a pesar de la importancia hidrológica y ambiental que posee, implicará no sólo el rompimiento irreversible del equilibrio ecológico de la zona poniente de la Ciudad de México, sino del tejido social, por la magnitud del impacto urbano que un proyecto de ese tipo representaría, advirtieron integrantes de la organización Vecinos Unidos Zona Poniente.

Urbanizar y convertir la barranca en un jugoso botín para inversiones nacionales y extranjeras representa un riesgo, ya que tanto ésta como el sistema de vasos de regulación de la zona, formado por las presas Totolapan, Tacubaya y Adolfo Ruiz Cortines, han evitado inundaciones de gran envergadura, señalaron Adriana Torres, Raúl Martínez e Ignacio González, habitantes de las colonias Liberales de 1857, Observatorio y El Capulín, en la delegación Álvaro Obregón.

La barranca Tacubaya forma parte de los ramales naturales provenientes de la sierra de Las Cruces a través del cauce natural del río Tacubaya, que en conjunto son parte de la columna vertebral del sistema hidrológico del poniente de la Ciudad de México y de la cuenca hidrológica del valle de México, que inicia en el estado de México y se extiende por las delegaciones Cuajimalpa y Álvaro Obregón, conectándose con el río de La Piedad, añadieron.

Agregaron que por su ubicación y características geográficas la barranca Tacubaya ha sido por años estratégica tanto para la conducción de remanentes de agua pluvial como para la conducción de aguas residuales de la zona, evitando inundaciones de gran envergadura en la Ciudad de México.