Los productos del tabaco son las armas de destrucción masiva más importantes que ha creado el ser humano. Vivimos y convivimos con ellos y permitimos que sigan proliferando, advirtió el secretario de Salud, José Narro Robles, y exhortó a luchar contra ese flagelo sin consideración ni ningún tipo de tregua.

En la ceremonia por el Día Mundial sin Tabaco, el funcionario resaltó que a diario mueren 137 personas en México por enfermedades asociadas con el tabaquismo. Alrededor de 50 mil muertes al año, de los cuales 17 mil son por afecciones cardiovasculares y cerebrovasculares, indicó.

Estos males se suman al cáncer y a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que también se asocian con la adicción.

Lo más grave, señaló el funcionario, es que las cifras de enfermedad y muerte siguen en aumento. No puede haber tregua en esta lucha, porque algunos ganan y mucho dinero, a partir del dolor, la enfermedad y la muerte de decenas de miles de personas en México, sostuvo en el acto realizado en el auditorio del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez.

Ahí, el investigador Juan Zinser, en representación de las organizaciones de la sociedad civil, destacó que el tabaquismo es la primera causa de muerte que se puede evitar y es la sustancia más adictiva, superada sólo por la adicción al poder.

Comentó sobre la dificultad que representa convencer a la población del grave daño a la salud que se provoca por fumar, a pesar de la evidencia de que la expectativa de vida se reduce entre 10 y 20 años. Hay un envejecimiento prematuro y un joven de 15 años que fuma llegará a la edad de 50 años con una capacidad pulmonar de un individuo de 75.

El especialista exhortó a las autoridades presentes en el auditorio, y a todo el sector salud, a continuar con las acciones para el control del tabaquismo. Es una responsabilidad colectiva y no debemos dejarnos intimidar por las posiciones que defienden el derecho de las personas a fumar, porque en realidad hacen uso de su libertad. El derecho es a la protección de la salud de los no fumadores, subrayó.

Zinser comentó sobre las acciones que ha emprendido la industria tabacalera con nuevos productos, como el cigarro electrónico, aparentemente menos dañino, pero que mantienen la adicción a la nicotina. Si se permite su comercialización en el país, dijo, se deben someter a las mismas restricciones que el resto de los productos del tabaco, entre ellas, no utilizarse en espacios públicos cerrados.

Al respecto, el secretario Narro Robles, comentó: en un Estado democrático siempre hay espacio para dialogar y discutir. También para que se cumplan las leyes y se proteja la salud de las personas.

Juan Manuel Sotelo, representante en México de la Organización Panamericana de la Salud, comentó que aunque ha bajado ligeramente el consumo de cigarros, es insuficiente, y planteó que la falta de información está entre los principales retos a vencer, pues una tercera parte de la población en México desconoce que fumar aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares.