Trabajo de astrobiólogo de la UNAM y colaborador de la NASA, crucial para el hallazgo
La investigación de Rafael Navarro sirvió para comprobar que eran indicios biológicos
Es de las evidencias más contundentes hasta ahora de que podría haber albergado vida: NASA
Viernes 8 de junio de 2018, p. a10
La misión del robot explorador Curiosity, que desde hace seis años recorre y toma muestras de la superficie marciana, descubrió materia orgánica ancestral en Marte.
El trabajo de Rafael Navarro González, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM, y colaborador de la NASA, fue crucial para determinar que el equipo de análisis químicos SAM (siglas en inglés de Analizador de Muestras de Marte) realmente estaba detectando materia orgánica de origen marciano.
Se trata de compuestos de hace 3 mil millones de años que se han preservado en rocas de barro llamadas lutitas, las cuales sólo se forman en presencia de agua líquida, explicó ayer en conferencia el astrobiólogo mexicano.
En el auditorio Marcos Moshinsky señaló que también se hallaron fluctuaciones estacionales en la cantidad de metano de la atmósfera marciana, lo que podría indicar procesos geológicos activos presentes y desconocidos.
El metano es un bioindicador para la búsqueda de vida fuera de la Tierra, así que su presencia y las fluctuaciones en sus niveles podrían señalar la presencia de seres vivos, si se detecta junto con otros factores, aclaró.
En conferencia simultánea a la que realizó la NASA con estos resultados en Estados Unidos, Navarro comentó que ambos hallazgos científicos se publicaron ayer en la revista Science, en dos artículos de los cuales es coautor.
La detección de compuestos orgánicos preservados fue posible porque las moléculas estaban en forma de materia orgánica refractaria
que se produce cuando la materia se encuentra en un ambiente rico en azufre y reacciona con éste.
En este descubrimiento Navarro contribuyó con los experimentos que realizó en su laboratorio de la UNAM, en los que identificó las posibles interferencias producidas por contaminantes que pudiesen haber viajado desde la Tierra con Curiosity, y que afectarían los resultados.
Coincidencias con el planeta azul
Las rocas en las que se encontraron los compuestos orgánicos son lutitas, que sólo se forman en cuerpos de agua, pues están hechas de lodos característicos de llanuras de inundación, deltas de ríos y fondos de lagos. El origen de esta materia orgánica en el planeta rojo es incierto, pero hallarla en estas rocas indica que hubo agua líquida y, posiblemente, vida microscópica hace 3 mil millones de años en un lago que existió en el cráter Gale.
En la Tierra, las lutitas contienen grandes cantidades de materia orgánica que se originó a partir de organismos marinos muertos.
Si bien el origen de las lutitas terrícolas es conocido, la procedencia de las marcianas y sus compuestos orgánicos no lo es. Pero Curiosity encontró que la edad de las lutitas de Marte coincide con el periodo en que en la Tierra habitaban las primeras formas de vida unicelulares.
Esto significa que ambos planetas se formaron casi al mismo tiempo, y es probable que tuvieran características similares al momento en que se originó la vida en nuestro mundo.
Pese a que la misión de Curiosity ha encontrado primero agua y ahora materia orgánica y fluctuaciones de metano, no hay evidencia concluyente de vida pasada en Marte, por lo que se necesitarán nuevas misiones complementarias que ocuparán a los científicos al menos durante la próxima década.