París.

El español Rafael Nadal no tiene límites en París, donde alzó su undécima copa en el Abierto de tenis de Francia, el mítico Roland Garros, al vencer al austriaco Dominic Thiem. El rival del español es una de las últimas grandes apariciones en arcilla, pero no tuvo suficientes argumentos para frenar al campeón, quien lo derrotó con parciales de 6-4, 6-3 y 6-2 en dos horas y 42 minutos y celebró así otra consagración en París.

Ganar 11 veces aquí es mucho, consideró Nadal, quien llegó a su décimo séptimo Grand Slam, solo tres menos que el suizo Roger Federer, el mayor ganador de la historia en el circuito masculino.

Con este triunfo en la Porte d’Auteuil, Nadal igualó, además, el récord de ganar 11 veces el mismo torneo que hasta ayer estaba en poder de la australiana Margaret Court.

Es algo casi único, es difícil de pensar ganar 11 veces el mismo torneo, continuó el español.

Por lo pronto, París es el reino de Nadal. Después de ganar títulos consecutivos entre 2005-2008 y 2010-2014, el mallorquín defendió con éxito el trofeo que ganó el año pasado y demostró, en suma, que aún será muy difícil destronarlo en la Porte d’Auteuil.

La victoria de ayer es, además, una gran prueba de vigencia, ya que es el cuarto tenista en la historia del circuito masculino que gana tres o más Grand Slam después de haber cumplido 30 años.

Sin ser arrollador, Nadal fue sólido y aprovechó la falta de precisión de un Thiem errático y poco efectivo en los momentos definitivos.

Hubo paridad sólo al principio, cuando ambos se quebraron el servicio y parecían no sacarse demasiada ventaja. Pero el español abrió una grieta allí cuando hacía falta. Thiem sacaba para ponerse 5-5, pero dejó una primera pelota en la red. Otros dos fallos dieron una ocasión de oro a Nadal, quien ganó el set y empezó a ser dueño del partido. Al austriaco, de 24 años, le pesó la falta de experiencia y no pudo completar una estrategia con la que pudiera amenazar al tenista mallorquín.

El español, que cerca de la definición del partido tuvo molestias en la mano izquierda y fue atendido dos veces por el doctor del torneo, necesitó otros dos quiebres en cada set para sellar la victoria. Si los dolores hubieran permanecido, Nadal habría seguido con el juego, como confesó después.

Hubiera jugado hasta con el brazo derecho, tenía dos sets de margen, señaló contundente. Pero continuó con la mano izquierda y en su quinta bola de partido, tras una devolución larga de Thiem, festejó un nuevo triunfo en Roland Garros.

Thiem, de su lado, valoró un nuevo triunfo del español, al que vio por la televisión cuando ganó sus primeros títulos en la Porte d’Auteuil.

Él estaba jugando muy bien, creo, y no por nada ganó 11 veces aquí. Es definitivamente una de las mejores cosas que cualquier persona logró jamás en el deporte, analizó.

Físicamente disfruté más verlo en mi sofá, bromeó Thiem; siempre lo vi jugar; cuando ganó aquí por primera vez y las siguientes cuatro o cinco veces.