Londres

Familiares, compañeros y alrededor de mil visitantes de todo el mundo dieron ayer su último adiós al científico Stephen Hawking en la Abadía de Westminster, donde se enterraron sus cenizas junto a las tumbas de Isaac Newton y Charles Darwin.

Hawking falleció el 14 de marzo a los 76 años en Cambridge. Allí ya se celebró un funeral en su honor a finales de marzo ante 500 invitados. Debido al gran interés que despertó el entierro de los restos del científico, se sortearon mil invitaciones para asisitir a la ceremonia. Vangelis, uno de los pioneros de la música electrónica, compuso una pieza para honrar al genio en la misa.

El científico, que desarrolló teorías sobre el origen del universo y los agujeros negros, sufría esclerosis lateral amiotrófica (ELA), enfermedad neuromuscular degenerativa. Desde hacía décadas estaba postrado en una silla de ruedas sin apenas capacidad de movimiento.

Stephen Hawking también teorizó sobre temas populares, como los viajes en el tiempo y la vida extraterrestre; asimismo, vendió millones de ejemplares de su libro Breve historia del tiempo.