Martes 19 de junio de 2018, p. 20
La separación funcional de Teléfonos de México y la Red Compartida son dos elementos que buscan mayor competencia en el sector, aunque los resultados se verán de forma gradual, al menos en tres años, señaló Gregorio Tomassi, analista de Itaú BBA.
Afirmó que esa modificación en el sector telecomunicaciones impactó los ingresos de las empresas que operan en México y, en alguna medida, las inversiones, mientras los usuarios no han percibido beneficios del todo.
Dijo que, resultado de las elecciones, no se prevé ninguna discontinuidad en el camino que sigue la reforma.
Durante su participación en el foro ¿Ganamos o perdemos los consumidores con la reforma de telecomunicaciones?, convocado por Observatel y la Central Ciudadano y Consumidor, expresó que con dicha modificación se afectaron los ingresos de las empresas y, en cierta medida, la inversión, de tal forma que el tema regulatorio tiene que optimizar o balancear lo que pueden ser beneficios inmediatos al consumidor contra lo que puede ser la estructura de largo plazo de la industria
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Consideró que en cinco años de vigencia de la reforma hubo beneficios tangibles para el consumidor. No necesariamente hemos visto movimientos materiales en cuanto a participaciones de mercado y competencia. Esa baja en precios y mayor regulación probablemente ha desincentivado inversiones
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Durante su intervención, la directora de Global Economics Group, Elisa Mariscal, criticó que el IFT haya concentrado su trabajo en la regulación y no en la generación de competencia.
Destacó que la reforma ha traído beneficios importantes al consumidor, pero la mayor parte del trabajo y los resultados se han dirigido a la disminución de precios, por lo que, consideró, el siguiente paso del regulador debe ser atender más la competencia.