Ekaterimburgo

Keisuke Honda estuvo en la banca durante 72 minutos, sabiendo que un gol lo convertiría en el primer japonés en marcar en tres mundiales. Seis minutos después, la gesta estaba en los libros.

El ex atacante del AC Milán y del Pachuca marcó a los 78 minutos, al disparar por encima de dos defensores en la línea de meta y dar a Japón un empate 2-2 con Senegal.

Honda, de 32 años, también marco en los mundiales de 2010 y 2014, y llegó a 37 goles con la casaca nacional.

La igualdad en Ekaterimburgo mantuvo a ambos equipos en la cima del Grupo H, de cara a la última jornada de la primera fase. Los africanos, que habían derrotado 2-1 a la Polonia de Robert Lewandowski, y los asiáticos, vencedores 2-1 ante la Colombia de James Rodríguez, suman cuatro puntos.

El siguiente partido de Japón será ante Polonia en Volgogrado, el próximo jueves, cuando Senegal se mida a Colombia en Samara.

Los africanos pegaron primero. Sadio Mané puso a Senegal al frente a los 11 minutos al desviar a la red un balón y conseguir su primer tanto del torneo. El atacante del Liverpool empujó al fondo de la meta después de que el portero Eiji Kawashima no pudo controlar un disparo de Youssof Sabaly.

De tanto ir, porque los africanos les regalaban el balón, los nipones empataron con un bonito tanto de Takashi Inui, al entrar al área grande, enganchar y cruzar al palo más lejano del portero Khadim N’Diaye.

De a poco, Japón mejoró a partir del crecimiento de Kagawa, que se convirtió en eje de los ataques. Con el jugador del Borussia Dortmund como conductor, los asiáticos se hicieron dueños del balón, aunque con escasa profundidad.

Tras la pausa, Senegal pareció más decidido a buscar la victoria. Si bien los japoneses se acercaron con un cabezazo de Osako que controló el arquero N’Diaye, fueron los africanos los que insistieron a partir de la potencia de Niang.

El delantero del Torino, con sus remates desde lejos, inquietó al fondo japonés, aunque le faltó puntería para convertir el gol.

Pasado el momento de descalabro, Japón volvió a tomar el control del juego, como había ocurrido en el cierre de la etapa inicial. Sin embargo, la falta de acierto de Osako y la ausencia de fortuna de Inui le impidieron ponerse en ventaja.

Cuando mejor plantado parecía Japón, Senegal golpeó con contundencia. Sabaly desbordó por la izquierda y envió un centro que Niang desvió en el primer palo y Wague definió con un remate alto para sentenciar el 2-1.

Japón no pareció sentir el impacto y siguió con la misma voluntad e insistencia. Por eso su búsqueda tuvo premio siete minutos más tarde, cuando Honda aprovechó una falla de N’Diaye en un centro para marcar la igualdad.

Los dos siguieron en busca del triunfo, pero ya no pudieron quebrar a la defensa rival. El empate fue justo y dejó bien parados a los dos equipos de cara al cierre del grupo, ya que terminarán la jornada como líderes.

Entrenador de Senegal, molesto con su equipo

El entrenador de Senegal, Aliou Cissé, criticó a su equipo por permitir que Japón igualara dos veces el partido y dijo que esperaba más de los defensores centrales Kalidou Koulibaly y Salif Sane.

Por supuesto que hay pesar, pero debemos decir que no vimos un gran equipo de Senegal esta noche en comparación con el partido anterior contra Polonia. A pesar de que lideramos dos veces (el marcador), lo que me molesta son los dos goles que concedimos, dijo Cissé, acusando a sus jugadores de falta de rigor y concentración. Todo lo que sé es que en este nivel de competencia, con los jugadores que tenemos hoy, que son de clase mundial, estos fueron goles evitables. Eso es muy claro, señaló el técnico.

Aunque no dio más detalles sobre los fallos, el comentario fue particularmente cierto en la jugada en la que Keisuke Honda puso el marcador 2-2, luego de que Moussa Wague anotara el segundo tanto de Senegal.

El mejor equipo en el campo fue Japón, tenemos que admitirlo, dijo Cissé, quien como capitán llevó a Senegal a los cuartos de final del Mundial 2002. Estábamos recibiendo la pelota y luego perdiéndola, pienso que allí hubo muchos errores técnicos, demasiados.

El técnico japonés Akira Nishino se conformó con el resultado un poco de mala gana, pues aseguró que la apuesta era ganar el partido. Realmente quería ganar este partido, pero Senegal es un equipo muy fuerte y espero que este resultado genere más éxito en nuestro próximo encuentro, dijo el entrenador.