Kaliningrado

El seleccionador español Fernando Hierro consideró que la Roja no bajará los brazos ante Marruecos, porque ante todo impera el respeto frente a un rival peligroso y complejo en el encuentro de hoy, en el que se juegan todo y lo único que necesitan es ganar y golear para mejorar sus opciones de ser primero.

En el Grupo B sólo se sabe que Marruecos está eliminada. El resto está completamente abierto. Incluso puede ocurrir una salida de España si se combinan ciertos resultados que en principio parecen alejados de la lógica, pero que a estas alturas ya no se puede descartar dentro de un Mundial con tantas sorpresas.

Matemáticamente no estamos clasificados, entonces hay que darle la importancia que tiene al partido, aseguró Hierro, quien pidió a sus jugadores la mayor concentración para el partido en Kaliningrado.

Hay que tener fe y no pensar cómo puede plantear el partido Marruecos, añadió Hierro, que preguntado por la posibilidad de poner más músculo en el centro del campo, fue tajante: nosotros somos otra cosa. Tenemos nuestras condiciones, nuestro físico y nuestra forma de entender el futbol y el músculo no va para nosotros, dijo Hierro, en referencia al juego de toque español.

Tras empatar 3-3 con Portugal y ganar con sufrimiento 1-0 a Irán, la Roja busca ahora una victoria que no solo dé el pase, sino que también borre las dudas.

Hierro no ocultó que el deseo del equipo sería acabar en la primera posición de la llave que lidera empatado con Portugal (cuatro puntos), mientras Irán es tercero (tres unidades), lo que, sobre el papel le evitaría enfrentar a los favoritos en las siguientes fases.

▲ Fernando Hierro, estratega del equipo español, conversa con Saúl Ñíguez.Foto Ap

Marruecos, en cambio, juega por el honor. Tiene jugadores que quieren atacar, pero sus errores defensivos le están cobrando factura. Los dos goles que recibió fueron a balón parado.

Va a ser un partido importante para nosotros, para nuestro orgullo. Vamos a salir a competir de la mejor manera posible, a hacer nuestro futbol, advirtió el portero Munir Mohand, para el que es un juego que nos merecemos y esperemos conseguir una victoria e irnos con un buen sabor de boca.

El otro líder, Portugal, aún no tiene asegurado el pase a octavos. Para lograrlo espera que su goleador Cristiano Ronaldo rompa la sólida defensa iraní.

A los lusos les basta con un empate y también dependen de lo que haga España, pero también podría quedar eliminada en caso de una derrota.

Tenemos que prepararnos para una dura batalla, quieren ganar y van a darlo todo para conseguirlo, avizoró el técnico luso Fernando Santos, quien alabó a Irán por ser el mejor equipo asiático.

La otra gran duda de Portugal es si podrá contar con Joao Moutinho, quien ayer se ejercitó tras dos días de reportarse enfermo.

Irán cuenta con la ventaja de tener como entrenador al que fuera seleccionador portugués en 2010, Carlos Queiroz, que conoce a la perfección a sus ex pupilos.