En las vacaciones de verano, los niños que permanezcan en casa dedicarán su tiempo libre a ver televisión, jugar videojuegos, utilizar redes sociales, aplicaciones y navegar por Internet, reveló una encuesta del Centro de Especialización en Estudios Psicológicos de la Infancia (Ceepi).

Los niños de entre 6 y 12 años, en menor medida, dedicarán sus ratos de ocio al juego físico, a actividades deportivas o a convivir más con sus padres y familiares cercanos, señaló. Expuso que 30 por ciento de los niños encuestados respondió que las principales actividades que realizarán en su casa será ver televisión; 40 por ciento navegar por Internet, usar redes sociales, videojuegos y aplicaciones; 20 por ciento jugar con otros niños, y 10 por ciento dijo no tener planes.

Reveló también que sólo 30 por ciento de los menores acudirán a cursos de verano una o dos semanas; otro 30 por ciento estará con abuelos o con familiares; 20 por ciento saldrá de vacaciones, y 10 por ciento acudirá al trabajo de sus padres.

Pasivos y poco críticos

Claudia Sotelo Arias, directora del Ceepi, alertó que los niños se están volviendo más pasivos y el uso de las tecnologías de información se convierte en una de sus actividades preferidas, lo que puede provocar obesidad infantil y una actitud poco crítica hacia la vida, sin olvidar los riesgos que hay en el web de no tener supervisión de los adultos.

Agregó que este contexto también puede ocasionar depresión infantil, conductas antisociales, ansiedad, alteraciones del sueño y hostilidad hacia sus familiares y amistades.

"En México, a diferencia de otros países, los niños de muchas poblaciones ya no pueden salir solos o con sus amigos a la calle por los riesgos que esto implica. Entonces estos pequeños literalmente se ven hacinados en sus viviendas”, manifestó Susana Salazar Gómora, coordinadora general de Ceepi.

Sotelo Arias recomendó a los padres evitar estos escenarios durante el periodo vacacional de verano.

La idea es activar a los niños, que su energía se cristalice en el juego, armando rompecabezas o legos, haciendo deporte, leyendo, dibujando, cantando, jugando con otros niños y con sus papás, sugirió.

Señaló que los niños pueden destinar tiempo a ver televisión o utilizar Internet, pero nunca como la única ocupación en vacaciones.