El Partido de la Revolución Democrática (PRD) perdió el registro en Jalisco y el financiamiento correspondiente debido a la ínfima votación que obtuvo el domingo pasado, dio a conocer el dirigente del sol azteca en dicha entidad, Víctor Hugo Prado.

El PRD también tuvo reveses en Morelos: ni un solo legislador local perredista logró relegirse y el partido no ganó un solo espacio en la Cámara de Diputados federal.

El PRD fue tan repudiado en Jalisco –donde pactó una alianza parcial con los partidos Movimiento Ciudadano (MC) y Acción Nacional (PAN)– que incluso podría perder el derecho a diputaciones plurinominales en el Congreso de esa entidad.

Además, apenas tendría representación en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, pero sólo con derecho a voz.

Prado consideró que entre las causas de la debacle del sol azteca están la crisis de legitimidad de partidos y otras instituciones políticas, la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014, cuando el PRD gobernaba ese municipio de Guerrero; su alejamiento de las luchas sociales y las necesidades ciudadanas, la oleada nacional en favor del partido Morena y la fuerza local de MC, además de que fue señalado como ‘‘oficialista’’ después de que firmó el Pacto por México convocado por Enrique Peña Nieto.

Sin embargo, dependiendo del cómputo final, los perredistas podrían lograr en Jalisco dos diputaciones federales y dos locales de mayoría relativa, y otro de representación proporcional, gracias a su alianza con PAN y MC. De los 13 municipios que el PRD ganó en Jalisco, en 11 compitió en coalición.

En Morelos, el llamado ‘‘factor López Obrador’’ y el voto de castigo al gobernador perredista Graco Ramírez y a los diputados locales del sol azteca dejó a ese partido sin diputados locales relectos, y sin nuevos legisladores federales de mayoría.

En la capital de Aguascalientes, unos 20 maestros se manifestaron frente a la sede del Partido Nueva Alianza (Panal) para exigir que se transparente el manejo de recursos en el proceso electoral, en el cual perdió el registro nacional. Militantes del Panal también se manifestaron ante las oficinas de su dirigencia estatal en Saltillo, y demandaron que renuncien sus líderes locales y nacionales.