Viernes 6 de julio de 2018, p. 26
Jerusalén. Niños de siete, cinco y hasta de un año de edad viven en las cárceles de inmigración de Israel, donde acompañan a sus madres en situación irregular. El Jerusalem Post publicó un reportaje sobre esa situación que, indica, ocurre no sólo en Estados Unidos y es difícil de creer que se repita en Israel. El trabajo periodístico se realizó en la prisión de Givon, zona centro del país, donde los gritos de niños jugando causan sorpresa. En total esa cárcel alberga a seis menores cuya rutina inicia a las seis de la mañana con el pase de lista y concluye a las 21:30 horas.