La deportación estadunidense de migrantes por Ciudad Juárez, Chihuahua, se incrementó en casi 500 por ciento durante los primeros seis meses de este año, en comparación con el mismo lapso de 2017, según la Dirección de Derechos Humanos del gobierno de esta urbe fronteriza.

Un informe de la dependencia explica que de enero a junio del año pasado atendió a 610 migrantes, mientras que en lo que va de 2018 la cifra ascendió a 2 mil 925, lo que representa 479 por ciento más.

Afirma que en junio pasado atendió a 909 indocumentados, con lo que se colocó como el mes con primer lugar de deportados en 2017 y 2018. De los migrantes expulsados, 854 son varones –dos de ellos menores de edad– y 55 mujeres, a quienes se les ofreció un boleto de transporte con valor hasta de mil 200 pesos desde la central camionera hasta sus lugares de origen. Los destinos más solicitados fueron los estados de Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Guerrero, Michoacán, Ciudad de México, Veracruz y Puebla.

Mientras, abogados estadunidenses especializados en migración informaron que las autoridades del país vecino endurecieron la ley contra personas extranjeras sin documentos. Indicaron que serán expulsados quienes cometan algún delito, abusen de beneficios sociales o incluso parezcan sospechosos a los oficiales migratorios.

El director del Instituto Tamaulipeco del Migrante, José Carmona Flores, informó que Estados Unidos ha sacado por Nuevo Laredo a 50 por ciento de los 38 mil indocumentados que ha echado este año. Precisó que 25 por ciento salió por Reynosa y el resto por Matamoros. Estamos viendo cómo vamos a atender este aumento. En 2017 tuvimos alrededor de 50 mil en todo el año, y en la actualidad ya van 38 mil, afirmó.