Las fuerzas armadas han detectado posibles alianzas entre células de los cárteles de Jalisco nueva generación (CJNG) y del Golfo en los estados de Nuevo León y Tamaulipas con miras a expandirse, indicaron funcionarios que participan en el gabinete de Seguri-dad Nacional.

La ola de violencia que vive Tamaulipas tiene relación con las disputas que viven Los Zetas (con su grupo más fuerte denominado ahora cártel del Noreste) y el cártel del Golfo, sin embargo, éste último se alió con el CJNG para defender sus plazas.

En ese contexto, para el gobierno federal el CJNG es uno de los principales grupos delictivos que operan en el país, con presencia en 18 entidades, que está desplazando a los narcomenudistas de otros cárteles e impulsa el consumo de drogas sintéticas, en especial las relacionadas con la producción de fentanilo, sustancia 50 veces más poderosa que la heroína.

De acuerdo con las fuentes consultadas, la presencia del CJNG, que en 2015 fue incipiente y ahora se ha podido detectar en Escobedo y Santa Catarina, dos municipios que estaban en manos de Los Zetas y de los hermanos Beltrán Leyva.

Esta presencia se ha fortalecido con los grupos que desde hace un año el CJNG posicionó en Coahuila y San Luis Potosí, dos de los territorios que hasta 2015 estaban en manos de Los Zetas y el Golfo.

El CJNG es dirigido por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, quien integró su organización tras el fallecimiento de Ignacio Coronel, quien había contratado grupos de sicarios para enfrentar a sus ex socios del cártel de Sinaloa.

Luego de la muerte de Coronel Villarreal, lo que ahora se conoce como el CJNG se transformó en Los Matazetas y se alió con narcotraficantes que dirigían al grupo de Los Valencia (la esposa de El Mencho es hermana de Los Valencia), una organización con presencia en Michoacán, Jalisco y Tamaulipas y que alguna vez fueron socios del cártel del Golfo.