Acusan a grandes empresas de influir en el gobierno y afectar a la industria
Lunes 30 de julio de 2018, p. 21
Washington
Las compañías estadunidenses que buscan quedar exentas de los aranceles al acero acusan a los fabricantes de divulgar información errónea y confusa, y temen que eso entorpezca sus solicitudes.
Los ejecutivos estiman que el Departamento de Comercio estadunidense es influenciado por empresas como US Steel y Nucor –dos de los productores de acero más grandes de Estados Unidos–, las cuales se dicen afectadas por un exceso de importaciones del metal.
Para Robert Miller, presidente y director ejecutivo de NLMK, las objeciones planteadas por dichas firmas son mentiras literales
. Deberían estar avergonzados de ellos mismos
, enfatizó.
Miller explicó que su empresa, la cual importa grandes bloques de acero desde Rusia, ha pagado 80 millones de dólares en gravámenes y se verá obligada a abandonar los negocios si no queda exenta del arancel de 25 por ciento.
Además, agregó que da empleo a más de mil 100 personas en sus fábricas de Pensilvania e Indiana.
Por su parte, US Steel argumentó que sus objeciones están basadas en información detallada sobre las dimensiones y la química del acero incluido en las solicitudes. Leemos lo que está publicado y respondemos
, afirmó Meghan Cox, portavoz de la compañía.
Nucor no respondió a peticiones en busca de comentarios.
El Departamento de Comercio ha recibido más de 20 mil solicitudes de las compañías que buscan quedar exentas de los aranceles.
Los críticos de la política comercial de Trump, incluidos varios legisladores republicanos, han advertido que está mal orientada y que terminará por dañar a los negocios de su propio país.
Los nuevos aranceles afectan a las empresas de dos maneras: aumentan los gastos por las materias primas y los materiales importados y, además, incrementan los costos para sus clientes en los mercados de exportación.
Algunas compañías ya han empezado a pasar a los consumidores los costos de la guerra comercial.
Tras la publicación de los resultados del segundo trimestre del año, las firmas de Estados Unidos se han preparado para un alza de precios, pues pretenden proteger sus márgenes frente a la escalada de los precios del acero y del aluminio que aumentó los costos de fabricación de los productos como automóviles, latas de refresco e incluso post-it.