La agrupación Contempodanza estrena Ítaca... el viaje, coreografía de Cecilia Lugo que suma a su repertorio
Miércoles 1º de agosto de 2018, p. 4
Ítaca como pedazo de tierra rodeada por el mar. Isla destino a la que Ulises desea llegar. Su casa. Ítaca también como esa parte a la que todos llamamos hogar, que se mantiene como una búsqueda constante y ahora tomada de referencia para el montaje de Ítaca… el viaje, de la compañía Contempodanza, dirigida por Cecilia Lugo, que anoche se estrenó en el Palacio de Bellas Artes.
Al finalizar el ensayo general el lunes, Cecilia Lugo describió el proceso para la creación de esta obra. ‘‘No tenía la pieza cuando platiqué con los bailarines. Sólo la idea y aquélla se fue construyendo a medida que fui trabajando con ellos. Primero fue la idea, luego un guion amplio que se fue ajustando, lo dividí por etapas y me fui aclarando a medida que iba entrando en el proceso”.
Estos montajes, precisó, ‘‘no son sencillos. Para mí es un montaje complejo porque tiene que ver con Homero, Cavafis, conmigo, con mi vida, con mi travesía, con los de los otros; tampoco pretendo decir que hablo del poema de Homero. No, tomo una referencia que me resulta una metáfora icónica en mi vida para hablar del viaje”.
Ítaca ‘‘es un lugar especial en el corazón de cada uno de nosotros. ¿Dónde está? Donde lo quieras poner. Ítaca es una isla, pero también es mi pueblo, ese de donde salí hace 50 años, por ejemplo, o Ítaca es un lugar dentro de mí al que quiero llegar antes de que me muera. Tú decides dónde está tu Ítaca”.
Para disfrutar la obra Ítaca... el viaje no es necesario conocer el texto de Homero, porque ‘‘cada quien tiene su historia; el público trae una historia también y creo que si nosotros como artistas somos sensibles y usamos bien nuestras herramientas, el público es sensible también.
‘‘Hay quienes son más que otros, no importa la instrucción que tengan, sino realmente la capacidad de sentir empatía con otro, así puede ver reflejadas cosas de su propia vida en esta travesía.”
Itaca… el viaje ‘‘está abierta para todo el público y cada quien se identificará con algunas partes más que con otras; alguien quizás más, otros menos, otros nada. Cada persona del público es diferente, somos diferentes cabezas, distintas maneras de pensar, diferentes personas con un bagaje no sólo cultural, sino sensible. No importa cuánto sepas de nada, sino cuánto sientas de todo”.
Mujeres y hombres en el escenario viajan sobre el mar, Ulises y su tripulación se encuentran con sirenas, mientras los barquitos que parecen hechos de papel bregan para no volcar.
Y la historia de Homero se mezcla con elementos de un viaje moderno: maletas y gabardinas, como esa pieza de ropa que acompaña al viajero prevenido.