En los pasados cinco años, el Instituto Nacional de Migración (INM) otorgó residencia por motivos humanitarios a 120 mujeres de diversas nacionalidades, reconocidas como víctimas de trata o abuso sexual y laboral.

En un informe remitido a la Comisión Permanente del Congreso, el INM resaltó que en 2017 su personal llevó a cabo en diversas entidades del país mil 201 revisiones y verificaciones en bares, centros de masaje y giros negros como table dance, como parte de su compromiso de combatir todo ilícito que derive en violación de derechos humanos de mujeres, niñas y adolescentes extranjeras en territorio nacional.

La Permanente demandó al INM coordinarse con la Comisión Nacional de Seguridad para ejecutar una estrategia eficaz que permita identificar y desarticular las redes dedicadas a la trata de personas que operan en las terminales internacionales del país.

En respuesta, el INM resaltó que a partir de marzo pasado se han realizado supervisiones sistemáticas al personal migratorio adscrito al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, sin que se hayan detectado conductas que pudieran presumir su vinculación con redes dedicadas a ese delito.

Agregó que de manera recurrente se imparten cursos de capacitación, en los que participan la Organización Internacional para las Migraciones y la Oficina Internacional para el Desarrollo, Asistencia y Capacitación de la agregaduría legal de la embajada de Estados Unidos.

El INM participa, en conjunto con otras autoridades, en la operación Rompiendo Cadenas, cuyo objetivo es el desarrollo regional de acciones para combatir la trata y tráfico de personas y otros delitos contra niños y adolescentes.

Se rescata y brinda atención integral inmediata a las víctimas mediante la investigación de estructuras delictivas organizadas, acciones conjuntas basadas en la coordinación intra, interinstitucional e internacional y en información de inteligencia, utilizando las capacidades de la Interpol.